El sector español del calzado se moviliza contra la amenaza de subida de aranceles en EE. UU.
Hace unos días los Estados Unidos anunció que se estaba planteando imponer nuevos aranceles a algunos productos de la Unión Europea, como el calzado, como contramedida a los recientes Impuestos a los Servicios Digitales (la llamada Tasa Google) de varios países, como España e Italia, que perjudican a empresas digitales estadounidenses. De llevarse a cabo esta amenaza, las exportaciones comunitarias de zapatos pasarían de estar gravadas en aduanas estadounidense con un 10-12,5 por ciento a un 35-37,5 por ciento.
Ante esta decisión del gobierno de los Estados Unidos, las patronales españolas del sector del calzado se han movilizado para recabar apoyos y evitar que se haga efectiva esta medida. «El aumento de aranceles causaría un daño irreparable a un sector relevante del tejido industrial de nuestro país. No solo por la dimensión en valor de nuestro producto, sino por el singular efecto de pérdida de puestos de trabajo», explican desde la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE). Los representantes de los empresarios del calzado español prevén que este incremento de los sobrecargos tendría «un efecto devastador», aun más en un momento en el que «apenas hemos iniciado un camino de lenta recuperación de la pandemia de la covid-19», explican.
De igual manera, Marián Cano, presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), afirma que «el calzado de la Comunitat Valenciana se encuentra en una situación muy complicada debido a la crisis económica producida por la pandemia. De llevarse a cabo finalmente el anuncio estadounidense, nuestro sector sufrirá un nuevo impacto de una magnitud difícil de soportar que, además de infligir un enorme daño a la estructura de nuestro tejido industrial, traerá consigo la pérdida de miles de puestos de empleo en la industria del calzado y auxiliares».
«Seguiremos trabajando hasta agotar todos los recursos para que la industria del calzado español no sufra las consecuencias de este conflicto comercial».
Desde FICE ya se han mantenido conversación con interlocutores públicos, como la Secretaría de Estado de Comercio, que ya está estudiando este caso, y con las organizaciones empresariales en España y la Unión Europea. «Estas medidas todavía están en una fase de valoración y estamos volcados en evitar que se materialicen». Según la federación zapatera, la Secretaría de Comercio de los Estados Unidos «ha abierto un proceso para valorar el caso de España. Seguiremos trabajando hasta agotar todos los recursos para que la industria del calzado español no sufra las consecuencias de este conflicto comercial».
Exportaciones
Estados Unidos es el primer destino de nuestras exportaciones extracomunitarias. En 2020, el 7 por ciento de las exportaciones de calzado español tuvieron como destino ese país, lo que ascendió a 151,6 millones de euros y 3,6 millones de pares. Pero no solo las exportaciones se resentirían con esta medida. «Dado el alto nivel competitivo de nuestra industrias de calzado, la especialización de su mano de obra y el contar con un sector de industria auxiliar perfectamente coordinado con las fábricas, son varias las firmas internacionales que se han volcado en el desarrollo industrial de sus productos en nuestro país, utilizándolo como base para la producción que finalmente se distribuye a todo el mundo», advierten desde FICE.
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