La pandemia de la covid-19 en el mundo: el sector del calzado. Estados Unidos
ESTADOS UNIDOS
Nº contagiados: 1.643.499
Nº fallecidos: 97.722
Nº curados: 366.736
[Datos actualizados 26 de mayo]
Estados Unidos es el país del mundo con mayor número de contagiados y fallecidos de todo el mundo por covid-19. Las previsiones más optimistas hablan de que la primera potencia económica mundial superará este primer brote de coronavirus con un total de muertos de entre 100.000 y 250.000. Solo el estado de Nueva York acumula tanto infectados como España o Italia. La respuesta del Gobierno de los Estado Unidos no ha estado exenta de polémica; primero por infravalorar el verdadero peligro del virus y, posteriormente, por no aplicar medidas suficientes y efectivas para mitigarlo. Aunque desde el 16 de marzo se desaconsejan la reuniones de más de 10 personas y se promueve el distanciamiento social, el Ejecutivo de Donald Trump se ha mostrado siempre reacio a restringir el comercio y los movimientos de los estadounidenses, en conflicto con las decisiones de algunos gobernadores de estados, quienes sí han optado por implementar restricciones a la libre circulación de sus ciudadanos, así como a la apertura de tiendas y demás negocios. Para finales de mayo, prácticamente todos los estados habían abandonado la cuarentena y se disponían a reanudar su actividad. Solo durante el primer trimestre del año, el Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense se había contraído casi un 5 por ciento. A finales de mayo, se habían destruido en los Estados Unidos cerca de 39 millones de empleos y se había alcanzado una tasa de desempleo cercana al 15 por ciento, un índice de paro que algunos analistas creen que podría aumentar hasta el 25 por ciento, algo inédito tras la Gran Depresión de los años treinta
Aunque el comercio electrónico se ha mantenido activo como canal de comercialización, no ha sido suficiente para compensar la fuerte disminución de las ventas minoristas
Desde la Asociación de Distribuidores y Minoristas de Calzado de América (FDRA) también recurren a la comparación con otras crisis históricas. La situación actual en los Estados Unidos «no tiene precedentes», probablemente lo más parecido a lo que se está viviendo sea «la Gran Depresión y la pandemia de la gripe de 1918», explica Matt Priest, director ejecutivo de esta asociación. Con las limitaciones a la apertura de los comercios, las ventas de zapatos en los Estados Unidos se han desplomado. Aunque el comercio electrónico se ha mantenido activo como canal de comercialización, no ha sido suficiente para compensar la fuerte disminución de las ventas minoristas. FDRA pronostica que el consumo de zapatos en el país caerá a un ritmo récord de dos dígitos en 2020. Por lo pronto, solo en abril las ventas de zapatos cayeron, en comparación con el mismo mes de 2019, un 56 por ciento. Asimismo, el mayor importador de calzado del mundo, Estados Unidos (el año pasado importó cerca de 2.450 millones de pares), ha detectado un brusco descenso en sus compras en el exterior, que ha situado la descarga de contenedores de calzado en puertos estadounidenses a niveles de hace 25 meses.
Por otro lado, la producción de calzado también se ha visto gravemente afectada debido al colapso de la demanda y a las restricciones a la actividad productiva. Según la Reserva Federal, en marzo la producción industrial de prendas de vestir y artículos de calzado y cuero cayó al nivel más bajo nunca registrado. Y las previsiones indican que esta debacle se acentuará todavía más en los próximos meses.
Cómo se comportará el mercado estadounidense de calzado en los próximos meses es un misterio, y dependerá en gran medida de la evolución de la pandemia, si detiene su expansión por el norte de América o si, por el contrario, manifiesta nuevos rebrotes. Por lo pronto, los distribuidores americanos de calzado se muestran desafiantes. No es el primer contratiempo al que se enfrentan en los últimos años, y es un sector que siempre «ha demostrado su resistencia a todo tipo de dificultades», concluye Priest.
Categoría: Actualidad
