Nike, buenos resultados y algunas dudas

Nike presentó los resultados de su año fiscal 2021-2022 con un sabor agridulce. A pesar de mejorar todos sus balances (ingresos, beneficios y márgenes), los problemas de abastecimiento, la guerra en Ucrania y la fuerte bajada de las ventas en China desinflaron el optimismo e hizo caer sus acciones.

La multinacional de artículos deportivos con sede en Oregón (Estados Unidos) obtuvo unos ingresos totales de 46 700 millones de dólares (unos 44 724 millones de euros), un aumento de alrededor del 5 % respecto al año anterior. Los beneficios, por su parte, alcanzaron los 6000 millones de dólares (unos 5746 millones de euros), un 6 % más. Sin embargo, en el cuarto trimestre saltaron varias alarmas, empezando por la pérdida del mercado ruso y la cesión de su negocio en Argentina, Chile y Uruguay a un distribuidor que supuso una pérdida de 250 millones de dólares (unos 239 millones de euros). Por su parte, las ventas de Nike en China se redujeron un 20 %. Todos estos problemas, además de la paralización de varias vías de abastecimiento, provocaron que la compañía viera recortado su beneficio en un 5 %.

En términos de distribución, la contabilidad del gigante deportivo mostró la estrategia que ha desarrollado Nike en los últimos años. Los ingresos de la compañía por ventas al por mayor descendieron un 7 %, mientras que las ventas directas tomaron el camino opuesto con una subida del 7 %. Parece que en medio de la escasez de inventario, la compañía ha dado prioridad a este tipo de ventas frente a los mayoristas, seguramente porque la distribución directa suele tener mejores márgenes de beneficio.

La multinacional deportiva ha tenido que hacer frente a una nueva tendencia de los consumidores chinos, que cada vez están más preocupados en comprar productos de firmas nacionales

Mercado chino
A los problemas derivados de la pandemia y las estrictas políticas sobre la covid-19 que aplica el Gobierno de China, Nike ha tenido que enfrentarse a varios boicots a su marca y cambios en los hábitos de consumo del comprador chino. El primer rechazo a la firma se produjo en 2021, cuando Nike y otras grandes fir5mas deportivas como Adidas se posicionaron en contra de las condiciones a las que es sometida la minoría musulmana uigur en Xinjiang. Asimismo, la multinacional deportiva ha tenido que hacer frente a una nueva tendencia de los consumidores chinos, que cada vez están más preocupados en comprar productos de firmas nacionales. Para combatirlo, Nike ha comenzado a desarrollar la estrategia «De China para China», con la cual prioriza la colaboración con aplicaciones digitales locales y estrategias de producto muy localizadas. «Confiamos cada vez más en nuestra estrategia de mercado local y nuestra habilidad para impulsar el crecimiento a largo plazo en el mercado chino», asegura Matt Friend, director financiero de Nike.