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El estado de la moda 2021: 10 tendencias clave

| 16 diciembre, 2020 | Comentario

Sin lugar a dudas, el próximo 2021 va a ser un año marcado por la enfermedad de la covid-19. El sector de la moda se deberá adaptar a un contexto inédito e impredecible, y, además, la pandemia acelerará las tendencias que ya estaban en movimiento antes de la crisis: aumento de las compras digitales, apuesta por las marcas que defiendan la equidad y la justicia social, etc. Para ayudar a comprender cómo evolucionará el consumo de moda durante un año tan inestable como el venidero 2021, la consultora internacional McKinsey & Company ha publicado, como en ediciones anteriores, el estudio The State of Fashion 2021, donde propone las 10 tendencias clave que revolucionarán la industria de la moda textil y calzado y marcarán su futuro.

1.- Vivir con el virus

La crisis de la covid-19 ha afectado las vidas y los medios de subsistencia de millones de personas, al tiempo que ha alterado el comercio internacional, los viajes, la economía y el comportamiento del consumidor. Para seguir gestionando niveles de incertidumbre sin precedentes en el próximo año, las empresas deben reconfigurar sus modelos operativos para permitir una mayor flexibilidad y una toma de decisiones más rápida y equilibrar velocidad y disciplina en la búsqueda de la innovación.

2.- Demanda disminuida

Tras la recesión más profunda que hemos conocido en décadas, se espera que la economía mundial se recupere parcialmente el próximo año; pero el crecimiento económico seguirá disminuyendo en relación con los niveles anteriores a la pandemia. Dado que tampoco es probable que la demanda de moda se recupere debido al poder adquisitivo reducido por el desempleo y la creciente desigualdad, las empresas deberán aprovechar las nuevas oportunidades y duplicar sus categorías de producto, los canales de venta y los mercados de mejor rendimiento.

3.- Acelerón digital

El uso del canal digital para comprar se ha disparado durante la pandemia, y muchas marcas finalmente se han sumado a esta tendencia, mientras que los más entusiastas adoptaron innovaciones digitales como las transmisiones en directo, el vídeo chat de servicio al cliente y las compras sociales. A medida que la penetración online se acelera y los compradores exigen interacciones digitales cada vez más sofisticadas, los protagonistas de la moda deben optimizar la experiencia online y la combinación de canales mientras encuentran formas persuasivas de integrar también el aspecto humano.

4.- Buscando justicia

Los consumidores se han vuelto más conscientes de la difícil situación de los empleados más vulnerables en la cadena de valor de la moda. A medida que aumenta el impulso del cambio, junto con las campañas para poner fin a la explotación, los consumidores esperarán que las empresas ofrezcan más dignidad, seguridad y justicia a los trabajadores de la industria en todo el mundo.

5.- Viajes interrumpidos

Los vuelos internacionales siguen gravemente afectados y, en consecuencia, las compras de los turistas sufrieron muchísimo durante 2020. Se espera que el turismo internacional sea moderado el próximo año, por lo que las empresas deberán interactuar mejor con los consumidores locales, realizar inversiones estratégicas en mercados que experimenten una recuperación más sólida y ofrecer nuevas oportunidades para que los clientes sigan comprando.

6.- Menos es más

Después de demostrar que más productos y colecciones no necesariamente producen mejores resultados financieros, la covid-19 ha revelado la necesidad de un cambio en la mentalidad en cuanto a la rentabilidad. Las empresas deben reducir la complejidad de sus colecciones y encontrar formas de aumentar la venta directa a precio completo para reducir los niveles del inventario, adoptando un enfoque centrado en la demanda, al mismo tiempo que han de ser más flexibles en su capacidad de reacción durante la temporada tanto para nuevos productos como para la reposición.

7.- Inversión oportunista

La polarización en la industria de la moda se ha acelerado durante la pandemia a medida que se ensanchaba la brecha entre las empresas con mejor actuación y el resto. Con algunos actores ya en bancarrota y otros mantenidos a flote por los subsidios gubernamentales, se espera que las fusiones y adquisiciones aumenten a medida que las empresas maniobran para aumentar su cuota de mercado, desbloquear nuevas oportunidades y diversificar sus negocios.

8.- Asociaciones más profundas

Al poner de manifiesto la vulnerabilidad de los socios proveedores, la crisis ha acelerado muchos de los cambios que las empresas ya estaban haciendo para reequilibrar su cadena de suministro. Para mitigar rupturas futuras, los principales actores del sector de la moda deben alejarse de las relaciones transaccionales en favor de asociaciones más profundas que brinden mayor agilidad y responsabilidad.

9.- ROI minorista

El comercio minorista físico ha estado en una espiral descendente durante años y el número de cierres permanentes de tiendas seguirá aumentando en el período posterior a la pandemia, lo que obligará a las empresas de la moda a repensar sus estrategias de distribución. Las empresas de moda deberán tomar decisiones difíciles para mejorar el retorno de las inversiones (ROI) en sus tiendas.

10.- La revolución en el trabajo

Impulsado por cambios en la forma en que las empresas trabajaron durante la pandemia y la necesidad promoverlo en los próximos años, es probable que surja un nuevo modelo de trabajo que se termine consolidando. Por lo tanto, las empresas deben profundizar en la combinación del trabajo remoto y el presencial, invertir en la readaptación del talento e inculcar un mayor sentido del trabajo en equipo.

 

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Categoría: Reportajes

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