Tribuna abierta: Apunten bien que le dan a mi zapato

Autor: Vicente Pastor,
vicepresidente de Avecal

: Vicente Pastor, vicepresidente de Avecal.

Los tantas veces anunciados y presentados Fondos para la Recuperación, Transformación y Resiliencia finalmente comienzan a estructurarse y aparece la letra pequeña que regula e instrumentaliza su acceso a las empresas españolas.

En lo que más directamente nos afecta al sector industrial de nuestro país, el Ministerio de Industria, a través de sendas publicaciones en el BOE del 31 de julio y 5 de agosto, ha realizado la Convocatoria de Concesión de Ayudas en I+D+i en el ámbito de Industria Conectada 4.0.

Ante estas convocatorias, deberíamos de contagiarnos del optimismo que se publicita desde la Administración. Contamos, pues, con ayudas para acelerar la reactivación del sector industrial y puesta en marcha de proyectos ligados a la digitalización, los cuales son necesarios para modernizar la forma de gestionar nuestras empresas. Pero hasta aquí llega mi entusiasmo al leer las convocatorias antes citadas, y comienza mi indignación.

«Me cuesta entender que los detalles de la convocatoria se publiquen el 5 de agosto y el plazo de admisión de proyectos se cierre el 17 de agosto.»

Dando por sentado que el Ministerio de Industria conoce su sector y además su país, me cuesta entender que los detalles de la convocatoria se publiquen el 5 de agosto y el plazo de admisión de proyectos se cierre el 17 de agosto.

¿Acaso el ministerio desconoce que la inmensa mayoría de pymes concentramos nuestro período vacacional en estas fechas? En el mejor de los casos contamos con una fracción reducida de la plantilla y eso suponiendo que hagamos turnos vacacionales. Basta pasearse por alguno de los polígonos industriales de nuestras ciudades y pueblos para constatarlo, pero además el ministerio dispone de informes al respecto, sería suficiente con mirarlos y entenderlos.

¿Desconoce también el ministerio que el 86,5 por ciento de las empresas españolas son micropymes y cuentan con una plantilla media de 4,7 trabajadores? Con lo cual, la ingente, compleja y tediosa cantidad de documentación requerida en la convocatoria, resulta un impedimento y dificulta el acceso a las ayudas a las pymes de nuestro país. ¿A qué tipo de empresas van dirigidos estos planes de apoyo?

Este último aspecto, tampoco le debe resultar extraño al ministerio, ya que el pasado febrero consultó con los agentes sociales aspectos a considerar en la política industrial, y desde FICE a través de la Comisión de Industria de CEOE, solicitamos entre otras modificaciones, que se incluyera como gastos apoyables las tareas de consultoría externa para la realización de memorias de proyectos y tramitación de ayudas solicitadas. Considerábamos que contribuiría a facilitar el acceso a estos programas de las pequeñas empresas y de paso a mejorar el paupérrimo porcentaje de adjudicación de ayudas a la industria manufacturera. De los programas de I+D+i en 2020, el ministerio solo adjudicó un 3, 8 por ciento de lo presupuestado.

El resultado de esta sugerencia: la convocatoria de ayudas los EXCLUYE expresamente.

«Debería rectificar el ministerio y al menos extender la convocatoria hasta el 30 de septiembre y ya puestos, contemplar gastos susceptibles de apoyo el indicado anteriormente.»

Como ya sucedió con el tema de los aranceles de Estados Unidos al sector calzado, la Administración oye, pero no escucha. Otro tiro que nos dan en el pie de nuestra industria, en general, y, en particular, en la del calzado que conozco muy bien. Industria que es, además, manufacturera y artesana, aspectos que condicionan y penalizan la valoración de los proyectos que presentamos, puesto que muchas de las innovaciones en nuestra industria suelen ser segundas adaptaciones de tecnologías o procesos ya implantados en otras industrias más punteras, y los baremos aplicados por los técnicos evaluadores nos otorgan puntuaciones bajas reduciendo los apoyos. Pero esto es tema para otra discusión.

Recientemente el expresidente González, apuntaba que en la vida uno puede meter la pata, y en esos casos lo importante es sacarla rápido. Debería rectificar el ministerio y al menos extender la convocatoria hasta el 30 de septiembre y ya puestos, contemplar gastos susceptibles de apoyo el indicado anteriormente. Días hay para hacerlo, salvo que se esté de vacaciones, o que siendo año olímpico se hayan propuesto batir el récord de no asignación de recursos.