Amenazas y oportunidades de los nuevos aranceles de Trump
La aprobación de nuevas tarifas arancelarias por parte de los Estados Unidos ha sumido en una enorme incertidumbre a la mayoría de sus socios comerciales. Para ayudar a las empresas de calzado a entender un poco mejor qué supondrá la imposición de un sobrecargo adicional del 20 % sobre las exportaciones comunitarias con destino a los Estados Unidos, la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE) organizo el 4 de abril un webinario informativo donde se intentaron resolver todas las dudas al respecto.
Los responsables de la patronal del calzado español destacaron que los gravámenes adicionales entrarán el vigor a partir del 9 de abril, pero que, salvo que la partida haga escala en otro país, la mercancía en tránsito con destino a los Estados Unidos no se verá afectada por los aranceles recientemente anunciados por Donald Trump. Asimismo, durante el webinario se recalcó que se trata de aranceles adicionales; esto es, que se suman a los que los zapatos ya soportaban previamente según su tipología. De esta manera, el calzado con parte de cuero (con código arancelario 6403), el más exportado al mercado estadounidense y que hasta ahora estaba gravado con unos aranceles dentro de la horquilla del 0 al 10 %, deberá sumar a partir del 9 de abril el sobrecargo adicional de 20 %. En el caso del calzado de caucho o plástico (6402), este 20 % se añadirá a la horquilla del 0-48 %, que ya soporta.
Amenazas y oportunidades
Más allá del aumento de precios que significará la implementación del nuevo arancel y que inevitablemente mermará la competitividad de nuestro calzado frente a otros productores con tarifas más reducidas, en el webinario de FICE se comentaron dos aspectos colaterales, pero que pueden cobran gran importancia.
Como advirtieron los responsables de FICE durante el encuentro digital, previsiblemente, la imposición de un gravamen adicional a los principales exportadores de Estados Unidos, como son China (+34 %) o Vietnam (+46 %), provocará que estos grandes productores busquen nuevos mercados para vender sus pares. Por lo tanto, más allá de la pérdida de cuota de mercado dentro de los Estados Unidos (en valor, las ventas de zapatos españoles a este país suponen poco más del 6 % del total), se prevé que los grandes fabricantes asiáticos diversifiquen sus exportaciones y busquen compensar la pérdida de ventas en los Estados Unidos con otros mercados con aranceles más ventajosos, como es el caso de la Unión Europea. La mayor parte de la producción de zapatos españoles se destina a los países comunitarios, por lo tanto, la entrada de competidores tan fuertes como China o Vietnam puede poner en peligro la industria nacional del calzado.
De la misma manera que en el webinario de FICE se trató sobre las repercusiones negativas de los aranceles estadounidenses y de cómo van a provocar una reconfiguración de la estructura comercial en todo el mundo, se destacó una nueva ventana de oportunidad que se abre en el horizonte. Según se informó en el webinario, algunas marcas internacionales están ya buscando fábricas fuera de China para producir sus zapatos y así evitar los elevados gravámenes impuestos a los productores surasiáticos. En este sentido, España se postula como un país con capacidad y experiencia en la fabricación de zapatos para otras marcas y con aranceles más reducidos que los chinos o los vietnamitas, por ejemplo. Para explotar esta vía de oportunidad, varias empresas españolas propusieron a FICE la confección de una guía de productores de marca blanca para ofrecer a aquellas firmas internacionales que requieren una producción de calzado que no dependa de Asia.
Categoría: Actualidad