El calzado infantil de Shein, bajo sospecha tras detectarse elevados niveles de sustancias tóxicas

Varios modelos de zapatos infantiles de la marca china de comercio online Shein contienen niveles 428 veces más altos de lo permitido de sustancias tóxicas, según ha desvelado el Gobierno de la ciudad de Seúl (Corea del Sur). Este descubrimiento ha sido posible tras una serie de inspecciones realizadas el pasado mes en respuesta al creciente uso de portales de venta electrónica de origen chino por parte de los consumidores coreanos.

De los ocho productos infantiles de Shein que fueron analizados, incluyendo zapatos y bolsos, siete presentaron niveles peligrosos de sustancias tóxicas. En particular, se encontraron formaldehído y plastificantes de ftalato en cantidades significativamente superiores a los límites permitidos. Un par de zapatos contenía formaldehído que excedía el límite permitido en 1,8 veces, mientras que otro par contenía plastificantes de ftalato que superaban el límite permitido en 428 veces.

Desde principios de abril, Seúl ha realizado pruebas de seguridad en productos de gigantes chinos del comercio electrónico, incluyendo AliExpress, Shein y Temu. De los 93 productos examinados hasta ahora, alrededor de 40 (43 % del total) contenían sustancias tóxicas. En respuesta, la capital surcoreana ha solicitado a estas plataformas que detengan la venta de los productos contaminados y limiten su acceso al público.

Respuesta de Shein
Por su parte, Shein ha respondido a estas acusaciones asegurando que sus productos se someten a rigurosos controles de seguridad antes de llegar al consumidor. «Exigimos a nuestros proveedores que cumplan los controles y normas que hemos establecido, y trabajamos estrechamente con agencias internacionales externas para realizar auditorías regulares» asegura la compañía. Shein también afirma que, ante cualquier reclamación, retiran inmediatamente los productos afectados mientras realizan las investigaciones pertinentes.

Medidas en Europa
La Comisión Europea establece estrictos reglamentos que prohíben el formaldehído y sustancias que lo liberan en artículos de consumo que provocan concentraciones superiores a 0.124 mg/m³ en el aire. Estas medidas se aprobaron en 2019 tras reconocer el riesgo para la salud humana derivado del formaldehído en entornos interiores.

Según un estudio de la Comisión Europea, estas sustancias son capaces de disolverse en fluidos o entrar en contacto directo con la piel. Los riesgos asociados incluyen efectos nocivos en el sistema reproductivo, hormonal e inmunitario, así como un potencial cancerígeno y la posibilidad de provocar cambios en el comportamiento. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasifica el formaldehído como un carcinógeno humano, vinculado a ciertos tipos de cáncer como el nasofaríngeo y la leucemia mieloide.