El calzado portugués rechaza los aranceles, pero no renuncia al mercado americano
El reciente anuncio de nuevos «aranceles recíprocos» por Donald Trump no pilló desprevenida a la industria portuguesa del calzado. «Estábamos preparados para este momento, ya que estamos finalizando una inversión muy importante (120 millones de euros) en áreas como la automatización, la robótica y la sostenibilidad», afirma Paulo Gonçalves, portavoz de la Asociación Portuguesa de Industrias del Calzado, Componentes y Artículos de Piel y sus Sucedáneos (Apiccaps). Asimismo, la patronal lusa del calzado se reafirma en su posición en favor del libre mercado: «Por principios, rechazamos las medidas proteccionistas. Al contrario, siempre estamos a favor de un comercio libre, justo y equilibrado», aseguran.
En este nuevo orden económico global, los productos europeos, como el calzado, estarán gravados con un 20 % adicional, en comparación con un impuesto del 34 % para China o del 46 % para los productos vietnamitas. Por ello, algunos analistas portugueses perciben esta eventualidad como una nueva oportunidad. A corto plazo, comenta Vasco Rodrigues, de la Universidad Católica de Oporto, «estos aranceles implican un encarecimiento del calzado importado, lo que desincentivará el consumo». Considerando la diferencia entre los aranceles aplicados al calzado de distintos países, «esta decisión representa una oportunidad para fortalecer la cuota de mercado del calzado portugués en Estados Unidos», subraya. Asimismo, Vasco Rodrigues opina que, sin embargo, es importante comprender «el impacto en otros mercados». «Con las crecientes dificultades para acceder al mercado estadounidense, los productores chinos y vietnamitas sin duda intensificarán sus esfuerzos para penetrar en el mercado europeo y de otras geografías». Los productores portugueses deben prepararse para una mayor competencia en sus mercados tradicionales», subraya.
El peso del mercado americano
Según datos de 2023 del Anuario Mundial del Calzado, Estados Unidos es el mercado de calzado más grande del mundo. Anualmente importan más de 1986 millones de pares de zapatos, por un valor cercano a 26 000 millones de dólares. China es tradicionalmente el mayor proveedor del mercado, con una participación cercana al 60 % (equivalente a 1200 millones de pares), seguido de Vietnam (participación del 23 % correspondiente a 461 millones de pares) e Indonesia (participación del 6 % correspondiente a 129 millones de pares).
Para Portugal, EE. UU. es un mercado estratégico, situándose actualmente como el sexto mercado de destino de sus exportaciones. En la última década, las exportaciones portuguesas a los Estados Unidos se han duplicado, alcanzando valores cercanos a los 100 millones de euros a finales de 2024. «Aunque ya exportamos más del 90 % de nuestra producción a 170 países, consideramos el mercado norteamericano estratégico y la gran apuesta de la industria portuguesa del calzado para la próxima década», afirma Paulo Gonçalves.
«El calzado portugués no rendirá»
Para el portavoz de Apiccaps, «el sector del calzado no rendirá en el mercado». Por el contrario, desde un punto de vista estratégico, «dado que los medios a nuestra disposición no son ilimitados, el esfuerzo de promoción internacional requiere una aplicación eficiente de los recursos». Por este motivo, en el marco del Plan Estratégico del Clúster del Calzado 2030, se seleccionaron 145 ciudades prioritarias, de las cuales el 30 % están en EE. UU. «Entre las economías avanzadas, Estados Unidos es el país que ofrece las mejores perspectivas».
Según Paulo Gonçalves, «el sector del calzado está ahora en una posición mucho mejor para acercarse al mercado norteamericano, particularmente como resultado de las continuas inversiones en las áreas de automatización y sostenibilidad». «Estamos en el mercado americano para perdurar», concluye.
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