El comercio de calzado de Madrid se enfrenta a una grave pérdida de zapaterías

: Responsables de Cocem. En medio, Armando Rodríguez, su presidente.

Solo el pasado año desaparecieron en la Comunidad de Madrid más de 6000 comercios de proximidad. En concreto, según datos de la Confederación del Comercio Especializado de Madrid (Cocem), se ha pasado de 50 391 comercios en 2022 a 44 388 en 2023 en la región madrileña.

De estos 6000 establecimientos comerciales que han bajado la persiana definitivamente, se calcula que un número importante son zapaterías, aunque, como el Instituto Nacional de Estadística (INE) no desagrega sus datos por tipología de comercio, es imposible conocer la situación real del sector de la distribución de zapatos. Esta falta de información detallada provoca «una ausencia absoluta de conocimiento por parte de los distintos Gobiernos y de ahí deriva su falta de capacidad para adoptar las medidas oportunas», explica Ana Montojo, presidenta ejecutiva de la Asociación de Comerciantes de Calzado de Madrid (ACC).

En la actualidad, los comercios de calzado de la Comunidad de Madrid se enfrentan a múltiples amenazas, entre las que la presidenta de ACC destaca «los cambios en el consumo y preferencias del cliente —ahora tendente al uso diario de zapatillas de deporte—, la competencia directa que se hace hoy en día desde las propias fábricas y el difícil desafío que suponen la venta online y las redes sociales».

Ayuda de las Administraciones
Por ayudar a los comercios a sobreponerse a todas estas dificultades, tanto desde la Cocem como de la ACC reclaman la actualización de la Ley de Comercio de la Comunidad de Madrid, la cual, consideran, se ha quedado obsoleta para facilitar la innovación en la actividad comercial. «Hay que asumir que el comercio especializado de proximidad es el que construye una ciudad, un pueblo o un barrio habitables, y una vez sentado esto, debemos diseñar un modelo de ciudad acorde», señala Montojo. El siguiente paso para acabar con la pérdida de tiendas de proximidad pasaría por aumentar la partida presupuestaria destinada al comercio especializado, ya que la Comunidad de Madrid solo destina el 0,01 % de su presupuesto al comercio. «Las transferencias de capital directas a los 90 000 establecimientos de la Comunidad de Madrid se traducen tan solo en dos millones de euros, una cifra totalmente insuficiente», destaca Armando Rodríguez, presidente de Cocem.

Por último, los portavoces de los pequeños comercios madrileños también solicitan ayudas específicas en formación digital no solo para adaptarse a los cambios normativos que lo exigen, como la factura electrónica, sino también para incorporar automatización de procesos, gestión de inventarios, marketing y publicidad y gestión de relaciones con los clientes, por ejemplo. En este sentido, Rodríguez recuerda que «la enorme presión normativa a la que se ve sometido el comercio especializado supone un coste adicional de implantación de 6000 euros de media por establecimiento». Estos sobrecostes «puede llevar al cierre de comercios si tenemos en cuenta que estos de media tienen solo dos trabajadores», advierte el portavoz de Cocem.

Relevo generacional
Todas estas circunstancias han llevado al comercio a una falta de relevo generacional que va en aumento y que deriva también de la inexistencia de oferta específica de estudios de Formación Profesional, «poniendo en grave peligro la continuidad del comercio por falta de profesionales», según la Cocem.

En el caso particular de las zapaterías madrileñas, Ana Montojo sostiene que «el relevo generacional es la piedra angular de la crisis que atraviesa el sector». «El problema no es que la gente joven no esté dispuesta a trabajar y a entregarse como el comercio requiere, el problema es que tienen la certeza de que en el camino estarán solos y no se reconocerá su valentía. Al talento joven hay que atraerlo con formación, especialización y acompañamiento, y para ello el mejor baluarte son las asociaciones sectoriales», añade la presidenta de ACC.