El reciclaje del calzado: un desafío para la industria
Hoy, 17 de mayo, se celebra el Día Mundial del Reciclaje para concienciar a la población sobre la importancia de tratar los residuos como corresponden para proteger el medioambiente. El adecuado reciclaje de un producto una vez terminada su vida útil, o de los residuos asociados a su industria, es de vital importancia para proteger el medioambiente, ahorrar energía, preservar recursos y fomentar un modelo de economía circular.
En la actualidad, el calzado usado acaba en vertederos y se desaprovecha más del 90 % de posibilidades de reutilización de sus componentes. En este sentido, el reciclado y la valorización de calzado es clave para avanzar hacia un futuro sostenible, ya que hace posible que se sustituyan materiales vírgenes por materiales reciclados y, al mismo tiempo, se contribuye a la reducción del volumen residuos generados. Por ello, uno de los principales objetivos de la nueva ley de residuos fija para antes del año 2025 la obligatoriedad de la recogida de residuos del sector del calzado y el incremento de su reutilización hasta llegar al 10 % de los residuos generados.
En España cada año se consumen unos 200 millones de pares de zapatos, con una rotación de vida media de tres años. Estas cifras suponen que se producen residuos de 70 millones de pares de zapatos, es decir, 1 190 000 millones de toneladas de CO2.
Según datos de Gerescal, la sociedad sin ánimo de lucro para la Gestión de Residuos del Calzado, en España cada año se consumen unos 200 millones de pares de zapatos, con una rotación de vida media de tres años. Estas cifras suponen que se producen residuos de 70 millones de pares de zapatos, es decir, 1 190 000 millones de toneladas de CO2. De todo el dióxido de carbono producido, el 58 % corresponde a la fabricación de los componentes (lengüeta, piel, plantilla, suela, etcétera); el 16 %, al envasado; el 11 %, al montaje y acabado, y solo el 6 %, a la distribución del producto final.
Mediante su recogida en contenedores primero y a través de un proceso de tratamiento posterior, los residuos del calzado se puedan convertir y reutilizar en forma de nuevas fibras o materiales para utilizarlos posteriormente en la creación de nuevos productos o materias primas circulares de alto valor en la industria no solo en el sector del calzado, sino también en otros sectores manufactureros.
El reciclado y valorización del calzado al final de la vida útil es extremadamente complejo, debido a que es un producto de una composición múltiple, fabricado con diversos tipos de materiales que hay que separar previamente para poder reciclar convenientemente, ya que cada uno de sus diferentes componentes (textiles, gomas, plásticos, pieles, metal, etcétera) necesita un tratamiento de recuperación y reciclado diferente.
Categoría: Actualidad