El estado de la moda 2024: crecer en un entorno de incertidumbre
Las empresas de moda se enfrentarán en 2024 a obstáculos económicos, cambios tecnológicos y un panorama competitivo en constante evolución. Sin embargo, las cambiantes prioridades de los consumidores seguirán ofreciendo oportunidades de negocio. Para ayudar a comprender cómo evolucionará el consumo de moda durante un año tan impredecible como el 2024, la consultora internacional McKinsey & Company ha publicado, como en ediciones anteriores, el estudio The State of Fashion 2024, donde propone las diez tendencias clave que revolucionarán la industria de la moda textil y calzado y marcarán su futuro.
1.– Futuro fragmentado
- La intención de los consumidores a gastar en prendas de vestir es del −16 % en Estados Unidos, Europa y China en el cuarto trimestre de 2023.
En 2024, es probable que las perspectivas económicas mundiales sigan siendo inestables. A medida que los desafíos financieros, geopolíticos y de otro tipo, nuevos y actuales, pesan mucho sobre la confianza del consumidor, los mercados de la moda en Estado Unidos, Europa y China enfrentan diferentes vientos en contra, lo que requiere que los proveedores, las marcas y los minoristas refuercen sus planes de contingencia, entre otras medidas.
2.– Emergencia climática
- Más de 65 000 millones de dólares en exportaciones de prendas de vestir corren el riesgo de ser aniquilados por fenómenos climáticos como inundaciones o calor extremo.
La frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos en 2023 significan que la crisis climática se ha vuelto aún más visible, dejando a la cadena de valor de la moda especialmente vulnerable. Mientras los riesgos climáticos empeoran en todos los continentes, la industria de la moda no puede seguir postergando la creación de mecanismos de resiliencia en sus cadenas de suministro y ayudar a reducir las emisiones.
3.– Moda vacaciones
- En 2024, se prevé que los volúmenes de viajes mundiales alcancen el 110 % de los niveles de 2019, es decir, el primer año en superar los niveles prepandémicos.
Los consumidores se están preparando para el año con más viajes desde antes de la pandemia. Pero ahora los viajeros tienen distintas expectativas, incluso cuando las compras siguen siendo una prioridad en la agenda. Las marcas y los minoristas deberían considerar estrategias refrescantes de distribución y producto para llegar a los viajeros dondequiera que estén.
4.– La nueva cara de la influencia
- Más del 40 % de los consumidores prefieren influencers de la moda con los que se puedan identificar y ser más auténticos.
Es hora de que los especialistas en marketing de las marcas actualicen sus manuales de influencia. Un nuevo ejército de personalidades creativas está atrayendo la atención de las marcas, ganando confianza y admiración entre audiencias clave. Trabajar con estas personalidades en 2024 requerirá un tipo diferente de asociación, un mayor énfasis en el vídeo y la voluntad de renunciar a cierto grado de control creativo.
5.– Outdoor reinventado
- La actividad comercial en la plataforma de reventa StockX para Salomon, Arc’teryx y The North Face creció de media un 800 % en 2023 frente a 2022.
La ropa técnica para actividades al aire libre se ha visto impulsada por la adopción pospandémica por parte de los consumidores de estilos de vida más saludables y gorpcore, y es probable que se acelere aún más en 2024. Es posible que más marcas de actividades al aire libre lancen colecciones de estilo de vida, mientras que las marcas de estilo de vida incorporarán elementos técnicos en sus colecciones, desdibujando aún más la línea entre funcionalidad y estilo.
6.– La encrucijada creativa de la generación IA
- El 73 % de los ejecutivos de la moda cree que la IA de generación es una prioridad para sus empresas en 2024, pero solo el 5 % cree que tiene las capacidades para aprovecharla al máximo.
Después del gran año de la IA generativa en 2023, están surgiendo casos de uso en todas las industrias creativas, incluida la moda. Captar el valor de esta tecnología transformadora en 2024 requerirá que los actores de la moda miren más allá de la automatización y exploren su potencial para aumentar el trabajo de los creativos humanos.
7.– Los juegos de poder de la moda rápida
- El 40 % de los consumidores estadounidenses ha comprado en Shein o Temu en los últimos doce meses.
La competencia en la moda rápida probablemente será aún más feroz en el próximo año. Los rivales, liderados por Shein y Temu, están cambiando de táctica en torno al precio, la experiencia del cliente y la velocidad. El éxito de los nuevos y los ya establecidos actores de la moda rápida probablemente dependerá de su capacidad para adaptarse a la evolución de las preferencias de los consumidores, al tiempo que luchan por ajustarse a las regulaciones que pueden afectan a este tipo de moda.
8.– Todos los ojos puestos en la marca
- El 71 % de los ejecutivos de la industria de la moda planea aumentar el gasto en marketing de marca en 2024.
Es probable que el marketing de marca vuelva a ser el centro de la atención en el próximo año, a medida que la industria de la moda se enfrenta a un panorama cambiante en el que el marketing de resultados ya no reina. Los especialistas en marketing de moda reorientarán sus manuales para enfatizar estrategias de construcción de marca a largo plazo.
9.– Las reglas de la sostenibilidad
- El 87 % de los ejecutivos de la moda cree que las regulaciones de sostenibilidad afectarán a sus negocios en 2024.
La era de la sostenibilidad autorregulada de la industria de la moda está llegando a su fin en todo el mundo. En todas partes, las nuevas normativas podrían tener un impacto generalizado tanto en los consumidores como en los actores de la moda. Las marcas y los fabricantes necesitan renovar los modelos de negocio para alinearse con los cambios que se avecinan.
10.– El látigo retrocede
- El 73 % de los directores de adquisiciones mencionaron la volatilidad de la demanda como una dinámica que puede afectar las relaciones con los proveedores en los próximos cinco años.
Los cambios en la demanda de los consumidores han dado lugar al «efecto látigo», en el que los recortes en los pedidos aumentan en magnitud en diferentes partes de una cadena de suministro, ejerciendo presión sobre los proveedores de moda. Ahora, para que la oferta siga el ritmo de la nueva demanda prevista, las marcas y los minoristas deberían considerar centrarse en la transparencia y reforzar las asociaciones estratégicas.
Categoría: Actualidad