«Nuestros mayores problemas son el relevo generacional y la pérdida de industria auxiliar»
La comarca de Aranda (Zaragoza) es una localidad con una larga tradición dentro de la producción de calzado en España. Sin embargo, en los últimos años, su industria zapatera languidece y poco a poco las empresas echan el cierre incapaces de remontar las sucesivas crisis que acechan al sector y a causa de las dificultades que encuentran para garantizar el relevo generacional dentro de los talleres. Con la intención de revitalizar el sector del calzado en la comarca, recientemente la Asociación de Fabricantes de Calzado y Afines de Aragón (Afcya) ha lanzado la campaña «Buen camino, mejor final», una iniciativa sostenible que aspira a ser la primera de otras muchas y que marcará un punto de inflexión para todas las firmas de zapatos aún activas en la región. Hablamos con José Antonio Sacramento, presidente de Afcya, para conocer un poco mejor en qué consiste esta campaña y qué objetivos se ha marcado la asociación para reflotar la producción de calzado en Aragón.
Revista del Calzado: ¿En qué consiste la campaña «Buen Camino, mejor final»? ¿Quiénes participan?
José Antonio Sacramento: Esta campaña busca cambiar comportamientos y ofrecer una alternativa al falso ritual de algunos peregrinos del Camino de Santiago que terminan su recorrido en el cabo de Finisterre y queman o abandonan allí sus botas, ropas y hasta enseres, con el resultado de un paraje natural con aspecto de vertedero y hasta la intervención, varias veces al año, de los bomberos para atajar los incendios que provocan.
Para ello se ha situado un contenedor junto al hito del kilómetro cero del Camino para que puedan depositarlas allí. Además se establece un sistema de gestión sostenible de esos residuos, que realiza de manera desinteresada la empresa Insertega.
Por nuestra parte, además de difundir el mensaje de que no se quemen allí las botas, ofrecemos cien pares de calzado nuevo acompañado por una bolsita con los restos simbólicos del calzado desechado entre los peregrinos que utilicen este sistema registrándose en la página (aquí).
«Con esta campaña queremos ayudar al medioambiente y recordar que el ciclo de vida del calzado puede y debe ser sostenible».
Revista del Calzado: ¿Qué les lleva a los fabricantes de calzado de la comarca de Aranda a comprometerse con esta iniciativa de limpieza del entorno natural en Finisterre?
José Antonio Sacramento: La idea surgió atando cabos. Estábamos muy sensibilizados con los incendios, pues este mismo año se incendió una de las fábricas de nuestros asociados, por otra parte, cuando nos enteramos, no nos cabía en la cabeza que el calzado pueda acabar siendo un producto contaminante en la naturaleza cuando lo queman los peregrinos en Finisterre.
Cuando obtuvimos del Gobierno de Aragón una subvención para promocionar el calzado de la comarca del Aranda, no dudamos en que invertirlo en una causa como esta sería una buena decisión. Y no nos hemos equivocado, hemos obtenido una difusión en radios televisiones y periódicos mucho mayor que si hubiésemos dedicado el presupuesto a publicidad. Esta notoriedad alcanzada se redondea con resultados tangibles de nuevas marcas que quieren trabajar con nuestras fábricas que han sido contactadas mediante una campaña de social selling muy efectiva.
Con esta campaña queremos ayudar al medioambiente y recordar que el ciclo de vida del calzado puede y debe ser sostenible.
Revista del Calzado: ¿Cómo está siendo la respuesta de los peregrinos? ¿Hacen uso del contenedor?
José Antonio Sacramento: Sí que estamos recibiendo en nuestra web numerosos registros de peregrinos que optan por utilizar el contenedor y se conciencian de que quemarlas o abandonarlas no es una buena opción. Es muy posible que esta acción por sí sola no acabe completamente con este problema, pero al menos llama la atención sobre los aspectos negativos que provoca y ofrece una alternativa sostenible que antes no existía.
Revista del Calzado: ¿Cómo trituran y descomponen las distintas partes de las botas?
José Antonio Sacramento: La compañía gallega Insertega, especializada en la gestión y recuperación de residuos textiles se encarga tanto de gestionar el contenedor como del triturado y tratamiento de su contenido, recuperando lo que se puede aprovechar y triturando el material no aprovechable para su gestión como residuo.
«Las previsiones a principios de este año eran positivas ya que había un ambiente muy positivo en los mercados al salir de la pandemia, pero se vieron truncadas con la guerra de Ucrania».
Revista del Calzado: ¿Cuál es la situación actual de la industria del calzado en la comarca de Aranda? ¿Cuántas empresas continúan actividad hoy por hoy?
José Antonio Sacramento: Las previsiones a principios de este año eran positivas ya que había un ambiente muy positivo en los mercados al salir de la pandemia, pero se vieron truncadas con la guerra de Ucrania. No obstante estamos viendo que grandes empresas europeas que antes importaban el 100 % de sus ventas del mercado asiático ahora están volviendo a fabricar parte de sus pedidos en Europa, especialmente en Portugal y España, lo cual espero que nos beneficie, y estamos trabajando para que así sea.
En la comarca del Aranda y limítrofes permanecen abiertas actualmente quince fábricas de calzado.
Revista del Calzado: ¿Cómo se explica la paulatina desaparición de empresas del calzado en Brea de Aragón e Illueca en los últimos años?
José Antonio Sacramento: Partimos de la base de que la mayoría de nuestras empresas se han centrado en la fabricación de marca blanca para grandes clientes extranjeros y nacionales. En las últimas décadas hemos visto como han desaparecido numerosas empresas debido a la competencia de la producción asiática y de otros países productores más económicos en Europa. A esto le añadimos que la crisis financiera del 2008 hizo que los problemas se intensificaran en nuestro tejido productivo llevando al cierre a empresas de la zona.
«Los problemas que tenemos actualmente son problemas comunes a todas las zonas zapateras de nuestro país, pero al estar un poco aislados estos se intensifican».
Revista del Calzado: ¿Cuáles son las principales dificultades que se están encontrando los industriales aragoneses del calzado a la hora de desempeñar su actividad en la actualidad?
José Antonio Sacramento: Los problemas que tenemos actualmente son problemas comunes a todas las zonas zapateras de nuestro país, pero al estar un poco aislados estos se intensifican. Entre los más importantes están el relevo generacional y la pérdida de industria auxiliar que dificulta los procesos productivos y de abastecimiento.
«En nuestra zona se fabrica la mayor parte de la producción de España mediante el tipo de fabricación del cosido Billy. Queremos potenciar este tipo de fabricación que realizan gran parte de nuestros asociados por medio de la marca colectiva Billy, Cosido del Aranda».
Revista del Calzado: Esta campaña quiere servir de punto de inflexión para la recuperación del sector zapatero en la comarca de Aranda. ¿Qué otras iniciativas se van a desarrollar? ¿Cuáles son sus objetivos a corto plazo?
José Antonio Sacramento: En nuestra zona se fabrica la mayor parte de la producción de España mediante el tipo de fabricación del cosido Billy. Queremos potenciar este tipo de fabricación que realizan gran parte de nuestros asociados por medio de la marca colectiva Billy, Cosido del Aranda, destacando la calidad y las bondades de este tipo de fabricación que todavía sigue siendo muy artesanal y promocionarla como una marca paraguas que pueda aglutinar a los distintos fabricantes que la usan.
Revista del Calzado: A principios de año se quemó una importante fábrica de calzado en Illueca, cuya recuperación ha sido posible gracias a la solidaridad del resto del sector de la zona. ¿Explíquenos qué sucedió y cómo se ha conseguido recuperar esta empresa?
José Antonio Sacramento: La imagen de como quedaron las naves tras el incendio, el pensar que todo los esfuerzos de décadas de los empresarios y los trabajadores se redujeron a cenizas en una noche fue desoladora. Por el contrario, se dio la circunstancia de que hacía unos meses otra empresa ubicada a escasos metros había cerrado por jubilación y esta se encontraba con todas las instalaciones y la mayoría de la maquinaria disponible, por lo que no fue difícil que llegaran a un acuerdo para usar estas instalaciones. Además, las administraciones locales ayudaron económicamente para poder proveerse de materiales y todo lo necesario para volver a empezar y continuar fabricando como están actualmente.
«Los próximos años pueden ser positivos tanto para las empresas que tienen marca propia como para la marca blanca, pero todo pasa por conseguir controlar la inflación, para lo que hay que enfriar los precios de la energía».
Revista del Calzado: Por último, ¿cómo cree que evolucionará el sector español del calzado en los próximos años? ¿Es optimista al respecto?
José Antonio Sacramento: Los próximos años pueden ser positivos tanto para las empresas que tienen marca propia como para la marca blanca, pero todo pasa por conseguir controlar la inflación, para lo que hay que enfriar los precios de la energía. Los costes de la energía afectan a toda la cadena de valor de todos sectores y es fundamental tener un precio asequible para que pueda volver la normalidad a los mercados.
Categoría: Entrevistas