«Hay que desincentivar que las empresas pongan en el mercado productos difíciles de reciclar»

| 21 octubre, 2024 | Comentario

El pasado 10 de octubre se presentó oficialmente Re-Viste, el nuevo scrap de textil y calzado formado por empresas como Decathlon, El Corte Inglés, H&M, IKEA, Inditex, Kiabi, Mango, Primark, Sprinter/JD y Tendam. El objetivo de esta asociación adelantarse a los requisitos de responsabilidad ampliada del productor que impone la Ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, y que entrará en vigor en 2025. Esta ley obligará a las marcas de textil y calzado  a responsabilizarse de sus productos tras su vida útil.

En la presentación del scrap, el director general de Re-Viste, Juan Ramón Meléndez, tuvo un encuentro con la prensa en el que se habló de distintos temas relacionados con la futura actividad del scrap. A continuación, destacamos algunos de los asuntos más interesantes que allí se trataron.

Real decreto
Juan Ramón Meléndez: Hemos preguntado a Marta Gómez Palenque, directora de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Transición Ecológica, para cuando se prevé la salida del decreto y nos han dicho que para la primavera, dependiendo de cómo se transponga la directiva marco europea sobre residuos. Veremos si los plazos se cumplen. Nosotros ya le hemos transmitido al ministerio que por nuestra parte cuando antes se disponga de un decreto que marque las reglas del juego y defina las obligaciones, mucho mejor, porque así tendremos un entorno mucho más definido y concreto. Esperamos que en abril o mayo del año que viene ya lo tengamos listo. En ese decreto se definirá qué plazo se nos da los scrap y a las empresas para hacer frente a las obligaciones de gestión de los residuos. Lo que estamos pendientes es de cuál será ese plazo. Lo que nos han dicho desde el ministerio es que el rango de tiempo que están barajando darnos es de un año a treinta meses. Seguramente será un punto intermedio. Sí tiene que ser un plazo suficiente pero corto para que todos podamos ponernos a trabajar enfocados en esa dirección. Lógicamente las empresas que están participando en este scrap de manera voluntaria ya sabe lo que va a venir, pero hay muchas empresas pequeñas en España que todavía son ajenas a la nueva normativa y, por lo tanto, lo que tenemos que hacer entre todos es cierta labor de apostolado para que todos seamos conscientes de que hay una obligaciones que hay que cumplir y que serán para todas las empresas, pequeñas, grandes y medianas.

«El objetivo de la experiencia piloto es aprender; aprender a cómo recoger bien, y esto lo tenemos que hacer con los ayuntamientos, que son los que en España tienen la competencia en la gestión de los residuos municipales»

Proyecto piloto
Juan Ramón Meléndez: El objetivo de la experiencia piloto es aprender; aprender a cómo recoger bien, y esto lo tenemos que hacer con los ayuntamientos, que son los que en España tienen la competencia en la gestión de los residuos municipales. Nosotros tenemos un compromiso de financiar esta experiencia piloto cueste lo que cueste. No tenemos aún claro en qué ayuntamientos lo vamos a probar, porque lo estamos acordando con la Federación Española de Municipios y Provincias. Tampoco sabemos cuánta población va a estar incorporada ni cuánto va a costar. Lo que tenemos es un compromiso de financiarlo permanentemente, por lo que nos hemos dado un plazo de un año, pero si la ley se retrasa o tarda en aplicarse, nosotros no nos vamos a ir de los ayuntamiento donde estamos haciendo la prueba, sino que lo extenderemos en estos municipios todo lo necesario.

Ahora mismo no tenemos un presupuesto asignado. Hemos asumido el compromiso de que lo financiaremos y lo que nos permitirá esta prueba es conocer los costes de cara a una extensión al resto de municipios. Sabemos que todo esto va a conllevar esfuerzo y gastos en mantenimiento, recogida y transporte. Esperamos que no dé la información necesaria para hacer una estimación de cuánto va a costar en el corto, medio y largo plazo.

Vamos a intentar trabajar de la manera menos intrusiva posible. En la prueba piloto, vamos a probar en algunos municipios donde ya se hace recogida de residuos textiles y en otros que no para ver qué nos encontramos en cada uno de los escenarios: en municipios con experiencia en recogida y en otros en los que no. De manera que donde ya halla experiencia previa tengamos que reforzarla con más contenedores y con campañas de concienciación, pero ya habrá un gestor y con él trabajaremos. Donde no halla, sacaremos un concurso público en colaboración con el ayuntamiento para hacer las recogidas y seleccionaremos al gestor adecuado. Una vez recogido el residuo hay que llevarlo a plantas de tratamiento. Empezaremos llevándolo a las plantas que ya existen; donde no halla, habrá que contratar a transportistas. Haremos una gestión integral de los residuos».

«De salida vamos a proponer una contenerización que ronde un contenedor por cada 1200 habitantes; es decir, unos 40 000 contenedores en toda España»

Recogida de residuos
Juan Ramón Meléndez: De momento, en las tiendas, antes de conocer qué obligaciones señala el decreto para ellas, va a ser voluntario. Es decir, voluntariamente las tiendas que vendan ropa o calzado que quieran convertirse en centro de recogida de residuos podrán hacerlo, y desde el scrap las apoyaremos con la infraestructura que necesiten: jaulas, contenedores, etcétera. Tenemos que ver de qué manera las tiendas lo van a gestionar. De momento, será voluntario para ellas a la espera de lo que decida el real decreto. Algunas empresas de nuestra asociación ya lo estaban haciendo incluso antes y tienen experiencia. Ahora, a través de nuestra experiencia piloto en estos ocho municipios, tenemos que ver qué soluciones son las idóneas para que el ciudadano pueda participar jugando con distintas vías de recogida: contenedor en la calle, en punto limpio, en tienda, etcétera. Porque tal vez en un entorno urbano las tiendas puedan ser un sitio fácil de recogida, pero en el rural, al no haber este tejido de establecimientos comerciales, tendremos que incidir más en contenedores, parroquias, etcétera. Esto lo estudiaremos con los ayuntamientos, por lo que es importante que estos tomen la palabra, ya que son los que mejor conocen sus necesidades y puntos fuertes.

Los contenedores no van a ser la única manera en la que los ciudadanos van a poder participar. Por lo tanto, no pensamos que haya la necesidad de una cantidad de contenedores tan grande como hay para el vidrio, el cartón o los envases. De hechos, los ayuntamientos se quejan de la saturación de uso de la vía pública, por lo que hay que ser prudentes con no ocuparla con nuevos contenedores. Ahora, de salida vamos a proponer una contenerización que ronde un contenedor por cada 1200 habitantes; es decir, unos 40 000 contenedores en toda España. Lo adaptaremos a la tipología del ayuntamiento, ya que en ambientes rurales habrá que poner más contenedores que en las zonas urbanas. Nosotros en esto queremos ser respetuosos con los entes locales; es su competencia y ellos decidirán.

De momento, no tenemos un diseño para los contenedores. Trabajaremos en un principio con los tipos de contenedores que ahora existen. Tal vez, tras la fase piloto buscaremos una uniformidad de color como ha ocurrido con otras opciones. Por el momento, en Europa no existe uniformidad para los contenedores de recogida de textiles. Tal vez sería bueno buscar un color para facilitar al ciudadano la identificación de nuestros contenedores. Ya veremos.

Ecodiseño
Juan Ramón Meléndez: Nosotros no solo vamos a trabajar en el reciclado y en la reutilización, sino también en la prevención. El principal mecanismo que vamos a intentar establecer es, dado que las empresas que venden productos textiles y calzado tienen que sostener el sistema colectivo, tenemos que intentar que las marcas que produzcan prendas más fácilmente reciclables o más duraderas en el tiempo o más susceptibles de ser reutilizadas paguen comparativamente menos que aquellas que fabriquen prendas que por su composición o por su tipología tengan un reciclado difícil o una complicada reutilización. Estos son los principios principales de la ecomodulación. Aspiramos a que cuando el sistema sea obligatorio y ya empecemos a cobrar a las empresas por el tonelaje de las prendas que ponen en el mercado, tengamos unas tarifas diferente para el algodón 100 %, para el algodón 80 %, para las mezclas de poliéster, etcétera. Es decir, distintas tarifas en función de lo circulable que sea esa prenda, para desincentivar que las empresas pongan en el mercado prendas difíciles de reciclar o recircular. Esa es la idea. En esto también estamos pendientes de qué criterios establecerá la directiva marco de residuos de Europa, que va a ser aprobada próximamente, que va a ser la base del real decreto que el ministerio redactará. Seguiremos los principios que ellos impongan. Nosotros ya hemos empezado a trabajar en el ecodiseño.

«La experiencia piloto cubre todas las fases de proceso, lo que nos permitirá evaluar de qué manera se pueden revalorizar estos residuos»

Tratamiento de los residuos
Juan Ramón Meléndez: La primera fase es la recogida de residuos, pero luego estos van a ser gestionados. Lo que recojamos primero lo llevaremos a plantas donde trataremos de separar las prendas que permitan un segundo uso y la parte que no esté en disposición de ser reutilizada la clasificaremos por fibras y la llevaremos a reciclar. La experiencia piloto cubre todas las fases de proceso, lo que nos permitirá evaluar de qué manera se pueden revalorizar estos residuos. Para ello contamos con empresas recicladoras de economía circular que nos ayudarán a encontrar la mejor solución. Lo que queremos es sacar el mayor provecho posible del residuo y convertirlo en algo que tenga una nueva vida o un residuo que se convierta en una materia prima secundaria. Tenemos un sector textil muy fuerte en España que en estos momentos está comprando materia prima que viene de otros países. Entonces, si podemos darles algodón reciclado creado aquí, por ejemplo, estaremos generando al mismo tiempo empleo y evitaremos daño ambiental.

«Las prendas difícilmente reciclables sufrirán un incremento en el precio que aquellas que sí lo son, y esto hará más fácil que compitan en el mercado las prendas más sostenibles que aquellas que no lo son»

Precio final
Juan Ramón Meléndez: Tiene que quedar claro una cosa: la responsabilidad ampliada del productor hace responsable en primera instancia a quien hace la ropa, que es quien tiene que soportar el gasto de la recogida y tratamiento de los residuos; pero eso luego, probablemente, repercutirá en el precio del producto. Con lo cual solo en primera instancia lo paga la empresa, porque luego lo pagará el consumidor. Si esto funciona como esperamos, las prendas difícilmente reciclables sufrirán un incremento en el precio que aquellas que sí lo son, y esto hará más fácil que compitan en el mercado las prendas más sostenibles que aquellas que no lo son. Esta es la filosofía que emana de las directivas de la Unión Europea sobre la responsabilidad ampliada del productor, que aquellos productos menos sostenibles sean penalizados en favor de aquellos que sí lo sean. Esperamos gestionar esto con eficiencia y con eficacia. Hay que hacer el sistema más sostenible y eso implica inversiones, gastos y, probablemente, un incremento en el coste de los productos. Esperemos que no sea mucho con respecto al precio de las prendas y sea asumible, aunque aún no hemos cuantificado de cuánto será.

«Ya hay mucha utilización de la vía pública, por lo que no nos parece adecuado tener dos tipos de contenedores diferentes para calzado y textil»

Reciclaje del calzado
Juan Ramón Meléndez: Lo que hemos acordado con los ayuntamientos es que los contenedores sean conjuntos tanto para el textil como para el calzado. Ya hay mucha utilización de la vía pública, por lo que no nos parece adecuado tener dos tipos de contenedores diferentes para calzado y textil. Se puede recoger todo junto y luego en la fase de preselección y clasificación se puede separar el calzado convenientemente. Y dentro del calzado, el apareamiento de los zapatos es muy importante. Para vender un calzado de segunda mano necesitas el zapato izquierdo y el derecho. Por eso le vamos a pedir al ciudadano que todo lo que lleve al contenedor lo haga en bolsas. El apareamiento es fundamental. En la planta, si no va en bolsa, es imposible encontrar la pareja de un zapato. Además, la bolsa impedirá que se moje. Por eso pediremos el esfuerzo de embolsar antes de arrojar a los contenedores.

Otros scrap
Juan Ramón Meléndez: Nosotros pensamos que un enfoque colectivo sería el que mejor funcionaría, pero respetamos que cualquiera otra entidad pueda abordar este  mismo planteamiento y que haya otros scrap. Si existen otros scrap trataremos de colaborar con ellos. Nuestros adversarios no son los otros scrap, sino las empresas que no cumplen con sus obligaciones legales, ya que estas sí disfrutarían de una situación ventajosa con respecto a las otras que sí soportan la responsabilidad ampliada del productor y que van a soportar el esfuerzo económico que acarrea.

Por tanto, como digo, queremos colaborar con todos los scrap existentes para aprovechar su conocimiento y no caer en los mismos errores. Hay mucha experiencia de otros scrap y que son trasladables al flujo textil.

«No queremos bajo ningún concepto que el material del que Re-Viste es responsable acabe en un vertedero del tercer mundo. No queremos darle la patada al residuo y que este acabe siendo un problema en otro continente. Eso lo tenemos que erradicar»

Donaciones
Juan Ramón Meléndez: Nosotros somos partidarios de que toda la labor de recogida y donación de ropa que realizan muchas asociaciones sin ánimo de lucro se siga haciendo. Aunque se va viendo cierta saturación en este sector. Por ejemplo, ya hay parroquias que no recogen más ropa porque están saturadas. Nosotros no queremos interferir en esos procesos. Aspiramos a que la reutilización sea la primera opción, pero si el mercado no tiene suficiente capacidad para absorber estas cantidades, habrá que llevarlas a reciclar. Aspiramos a tener una relación de simbiosis con estas organizaciones que se dedican a la reutilización, apoyarlas a crecer siempre que haya un compromiso por su parte: que tengamos información de todo lo que se recoge y de qué se hace con ello. No queremos saber el precio por el que vende el producto, pero sí tener información veraz y trazada de qué hace con él. Lo que le vamos a pedir a todo el mundo con la que vamos a trabajar es información de qué se recoge y adónde va, porque necesitamos asegurarnos que acaba donde tiene que acabar. No queremos bajo ningún concepto que el material del que Re-Viste es responsable acabe en un vertedero del tercer mundo. No queremos darle la patada al residuo y que este acabe siendo un problema en otro continente. Eso lo tenemos que erradicar. No podemos perder la confianza del ciudadano.

De igual modo, queremos colaborar con las plataformas que venden prendas de segunda mano, queremos apoyarlas, pero necesitamos que nos den información igualmente y que nos digan cuántas prendas venden, porque, si nos van a pedir unos objetivos de reutilización, necesitamos saber qué cantidad se realiza a través de estas plataformas. Nosotros no vamos a competir con estas prácticas comerciales, que nos parecen ambientalmente correctas; ojalá aumente.

Importación
Juan Ramón Meléndez: La propia regulación indicará que todas las empresas, nacionales o extranjeras, que vendan en nuestro país tienen que tener un representante en el país que se encargue de los residuos; y si no lo identifica, no pueda vender en nuestro país. Lo que no tiene sentido es que a una empresa española se le imponga una obligación con respecto a los productos que pone en el  mercado y a otras de fuera que venden en nuestro mercado no se les exijan las mismas normas. Sería una competencia injusta.

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Categoría: Actualidad, Entrevistas

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