Tribuna abierta: Fortalecer la financiación del sector del calzado para pisar con fuerza tras la crisis de la covid-19

| 27 mayo, 2020 | Comentario

Autor: Ángel Cebrián
Socio Director Departamento Corporate de Galán&Asociados

La crisis va a ser dura. Se prevé que va a golpear con crudeza el sector del calzado, un sector industrial con muchos componentes importantes que lo hacen especialmente vulnerable si no se toman medidas adecuadas para frenar el impacto de la crisis de la covid-19. Fuentes del sector apuntan a la pérdida del 50 por ciento de la facturación durante 2020 como consecuencia del cierre de fronteras y de los comercios de toda Europa y de gran parte de los mercados prioritarios para nuestro sector. La falta de pedidos, impagos, stock almacenado y sin previsión de venta, el fuerte componente de mano de obra, la producción por temporada que tiene un carácter perecedero, los fuertes gastos fijos y financieros que soportan las industrias, etc., todo ello generará un cóctel que requiere decisiones valientes, rápidas y contundentes para garantizar la tesorería de cualquier empresa del calzado. Y asegurar el futuro a nuestra empresa.

Sin lugar a dudas, hay sectores muy sensibles a la crisis de la covid-19, como el turístico, pero otros como el industrial, y en particular el manufacturero, necesitan asistencia financiera por parte de las autoridades públicas. Afortunadamente, con algunos peros, hay fuentes de financiación públicas y privadas de la que pueden suministrar apoyo suficiente para la travesía de este 2020, llegar a la orilla del 2021 con garantías de retomar un nuevo rumbo en positivo.

«Hay fuentes de financiación públicas y privadas de la que pueden suministrar apoyo suficiente para la travesía de este 2020, llegar a la orilla del 2021 con garantías de retomar un nuevo rumbo en positivo»

En este contexto, las empresas deben ser ágiles en la toma decisiones, pero necesitan contar con la adecuada base informativa para que dichas decisiones tengan ciertas garantías de resultar acertadas. Por tanto, resulta clave llevar a cabo una reflexión estratégica sobre los elementos fundamentales en la generación de valor por parte de la empresa y sobre cómo se van a ver afectados por los inevitables cambios en el entorno (clientes, proveedores, competencia, etc.) que está produciendo esta crisis.

En el ámbito financiero, una vez analizadas las necesidades de tesorería a corto y medio plazo, habrá que acudir al mercado para captar los recursos precisos para el buen funcionamiento de la empresa. En este sentido, el Real Decreto Ley 8/2020 incluía una serie de soluciones encaminadas a dar soporte a esas necesidades mediante avales del Estado a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) de hasta el 80 por ciento del importe de las operaciones bancarias orientadas a cubrir las necesidades de tesorería de empresas y autónomos, con unas condiciones preferenciales. Paralelamente, siguen operativas las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) que también otorgan avales para la financiación de empresas, normalmente con ciertas limitaciones geográficas.

No obstante, también hay otras fuentes alternativas, como pueden ser los llamados Fondos de Deuda, o determinadas instituciones de ámbito nacional, como la Empresa Nacional de Innovación (Enisa), que otorga préstamos participativos a emprendedores y empresas en crecimiento, o los organismos financieros regionales (Instituto Valenciano de Finanzas, por ejemplo).

Puede darse la circunstancia de que la empresa encuentre dificultades para obtener la financiación necesaria, ya sea por haber obtenido resultados negativos continuados, exceso de endeudamiento o incidencias bancarias, fiscales o judiciales. En esos casos, si a pesar de ello, cuenta con buenas perspectivas comerciales, una sólida cartera de clientes u otros valores que le confieran atractivo para otras empresas, puede plantearse la búsqueda de un socio financiero o industrial, que le aporte los recursos económicos necesarios para superar esta situación.

«La entrada de nuevos socios permite a los socios actuales seguir el frente de la empresa, aunque también suponga la pérdida de parte de su soberanía»

La entrada de nuevos socios permite a los socios actuales seguir el frente de la empresa, aunque también suponga la pérdida de parte de su soberanía, debiendo someterse a un estricto control financiero y al deber de consensuar las decisiones estratégicas de la empresa. Otra alternativa puede ser la venta de la compañía, que supondrá de facto la desvinculación patrimonial de los socios, aunque puedan seguir vinculados laboralmente.

El proceso de búsqueda de socios o venta de una empresa está muy estandarizado por años de experiencia y requiere de un asesoramiento multidisciplinar para optimizar su resultado. Los candidatos suelen ser empresas del mismo sector, con implantación geográfica o gama de producto complementaria, fondos de inversión en el caso de venta, o fondos de capital riesgo en participaciones minoritarias y pacto de salida en un plazo de tiempo determinado, u otro tipo de inversores, como Family Offices o incluso empresas de otros sectores complementarios.

Dependiendo de las circunstancias concretas de cada empresa, el espectro de alternativas de actuación ante la situación actual es muy amplio y resulta esencial llevar a cabo un diagnóstico estratégico de situación que nos permita maximizar las probabilidades de éxito en la toma de decisiones.

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Categoría: Actualidad, Tribuna Abierta

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