El comercio exterior de calzado español se enfría

El calzado español es un sector muy dependiente de los mercados exteriores. Alrededor de tres de cada cuatro pares fabricados en España acaban vendidos fuera de nuestras fronteras. Es por ello que el enfriamiento que experimenta en los últimos meses la balanza comercial del calzado nacional pone en peligro el futuro del sector. En este sentido, el boletín del comercio exterior del calzado español del pasado mes de septiembre ofreció algunos datos que merecen ser analizados con detenimientos. Según la Dirección General de Aduanas, entre enero y septiembre de 2023 las empresas españolas de calzado vendieron al extranjero algo más de 122,8 millones de pares por un valor de 2506,4 millones de euros.

Lo primero que llama la atención de estos datos es la caída del volumen de las ventas al exterior, que descienden en relación con el mismo periodo de 2022 un 1,5 %. Estas cifras son especialmente relevantes ya que desde la irrupción del coronavirus en los primeros meses de 2020, las exportaciones de calzado en cuanto a número de pares no habían parado de crecer mes tras mes. Esta caída en cantidad no tiene su reflejo en el valor de las ventas en en el extranjero, las cuales crecieron durante los nueve primeros meses de 2023 un 8,3 %, seguramente influidas por la elevada inflación que soportan los precios en los últimos meses.

Alemania y Estados Unidos
Si nos fijamos en la tabla de los principales países compradores de calzado nacional, advertimos la caída de los pedidos por parte de algunos de los mercados más importantes para las marcas españolas como, por ejemplo, Alemania y Estados Unidos. El caso del país germánico es especialmente preocupante, ya que se trata del tercer mayor comprador de calzado español de todo el mundo, solo superado por Francia e Italia. Entre enero y septiembre del presente año, Alemania compró 9,1 millones de zapatos españoles por un valor de casi 250 millones de euros. Con respecto a los primeros tres trimestres de 2022, estas cifras suponen una caída en pares del 13,5 % y en valor del 2 %. La economía teutona está a punto de entrar en recesión técnica y su PIB entró en el último trimestre en porcentajes negativos (-0,1 %). Estos marcadores macroeconómicos alejan en un futuro próximo la recuperación de este mercado para el calzado español.

Otra potencia importadora de zapatos nacionales es Estados Unidos. Hasta hace poco formaba parte de los cinco mayores compradores de calzado español; sin embargo, tras un paulatino decaimiento de sus adquisiciones, ha sido relegado al sexto puesto en septiembre de 2023, sustituido por Polonia. Preocupa la pérdida de ventas en los Estados Unidos, en primero lugar, porque se trata del principal importador de calzado de todo el mundo y, en segundo, porque tradicionalmente ha sido un mercado donde el calzado español ha tenido una gran aceptación (cabe señalar que hace veinte años, España vendía en este país alrededor de 5,5 millones de pares y que en los años ochenta fue el gran impulsor del crecimiento de esta industria en nuestro país). En este sentido, entre enero y septiembre del presente año España colocó en el mercado estadounidense un total de 3,2 millones de pares por un valor de 149,1 millones de euros. Con respecto a los primeros tres trimestres de 2022, estas cifras suponen una caída en pares del 28,2 % y en valor del 17,7 %.

Importaciones
El enfriamiento de la balanza comercial del calzado también tiene su reflejo en las importaciones de calzado con destino a nuestro país. España compra actualmente menos pares en el exterior que en 2019, aunque ahora lo hace por un valor un 35 % más alto. Especialmente relevante es la caída de las compras a nuestro principal proveedor de calzado: China. Por primera vez en décadas, las compras de zapatos procedentes del mercado chino disminuyeron con respecto al enero-septiembre de 2022: -7,2 % en cantidad y -6,1 % en valor. Hay que tener en cuenta que China es el origen de casi el 60 % de los pares que España adquiere en el extranjero. En este sentido, la pérdida de cuota de mercado del calzado chino se compensa por otros países surasiáticos como Vietnam (+30,3 % en valor) o Indonesia (+28,2 % en valor).