Tribuna abierta:«Elda, la ciudad que pasó del brillo a la sombra» : Revista del Calzado

Tribuna abierta: «Elda, la ciudad que pasó del brillo a la sombra»

Autor: Grupo «Por la industria zapatera de Elda»*

La ciudad de Elda está situada en España, en la provincia de Alicante. Es una población que reinventó su industria del calzado y pasó a mediados del siglo XIX de ser una villa agrícola a convertirse en una población de acogida que, al finalizar dicho siglo, su principal actividad industrial era la fabricación de calzado de todas las clases y tipos. Elda es un claro ejemplo de un pueblo que buscó con ahínco un futuro mejor y lo encontró en la pujante industria del calzado, que con los años la fue depurando para convertirse un siglo después, a mediados del XX, en un lugar de referencia del calzado español de gran calidad, y poco tiempo más tarde harían de esta capital del Medio Vinalopó la obligada referencia mundial del zapato de mujer de gama alta.

Antiguo recinto ferial de Elda

En 1960, con el patrocinio y la gestión del Ayuntamiento de la ciudad, se creó la primera feria nacional del calzado, que un par de años más tarde se convertiría en la Feria Internacional de la Industria del Calzado y Afines (Ficia), un acontecimiento que relanzó a la industria del calzado español a los primeros puestos del calzado mundial, que fue referente en todo el mundo y que supuso para el sector del calzado un auténtico milagro económico. Fueron años en los que la ciudad recibía a foráneos en busca de trabajo y oportunidades, años de expansión y pujanza que convirtieron a Elda en una gran ciudad llena de oportunidades y que siempre tuvo a su Ayuntamiento al frente de todas las iniciativas, apoyando o desarrollándolas. Pero todo se empezó a truncar a partir de 1991. Las ferias se desplazaron primero a Elche y más tarde a Madrid; con ello la ciudad, que había alumbrado el futuro y la riqueza del sector, comenzó su declive de forma permanente.

¿Qué le ha pasado a la ciudad de Elda para pasar del brillo a la sombra? La fatalidad auspiciada por la ambición de algunos, la dejadez y pasividad de otros, han hecho desaparecer cualquier protagonismo de la ciudad ante el potente sector zapatero. Las instituciones nacidas en Elda para dar vida y consolidar el sector han pasado a esa otra ciudad de la provincia, Elche, en la que tanto las producciones de calzado como la pujanza y fuerza de la industria es muy superior a la de Elda. Pero esta última todavía conserva, gracias a la alta especialización de sus trabajadores, la honrosa estima de ser la población que mejores y de más alta calidad fabrica los zapatos más complicados: los de mujer de gama alta. Sin embargo la constante pujanza de sus vecinos ilicitanos acabará pronto con ese privilegio que todavía hoy ostenta Elda. En Elche crece la fabricación de zapatos de la gama alta de mujer y con firmas que van consolidando los mercados. Elda ha perdido, al igual que las poblaciones zapateras de la provincia, su asociación local de industriales o fabricantes de calzado para dar paso a un ente globalizado que las incluye a todas, Avecal, la asociación valenciana de fabricantes de calzado, cuyas políticas, como no pueden ser de otra forma, van dirigidas a todo el sector valenciano. Pero Elda necesita un revulsivo que la singularice ante los demás y sobre todo ante sus homólogos, los fabricantes ilicitanos. Para esa misión, otra vez se recurre a la única institución capaz de aglutinar voluntades y hacer prosperar proyectos. Desde particulares y grupos sociales se plantean diferentes alternativas para que el Ayuntamiento de Elda las ponga sobre la mesa; pero esas peticiones, que son ya un clamor, no reciben la menor atención por parte de un equipo de gobierno en el que parece que el populismo festero ha acaparado todas las iniciativas. Hace escasamente un año, se aprobó la denominación de «Zapatos de Elda» por un pleno municipal, sin embargo esa simple acción administrativa han sido incapaces de llevar a término. Mientras, la ciudad que más puestos de trabajo creó en el pasado supera hoy en casi 10 puntos la media nacional de la nefasta lacra del paro, con una voraz economía sumergida que nadie parece interesado en cortar. Pero el alcalde y su equipo miran para otro lado, volcados en impulsar sus fiestas de moros o fallas que, de seguir por este camino, también se verán afectadas por el agobiante paro de una ciudad que fue el brillo de sus iguales y ejemplo de desarrollo.

*El grupo «Por la industria zapatera de Elda» se formó con el objetivo de relanzar la actividad zapatera en Elda. Actualmente cuenta con 180 miembros.