Resultados desiguales en la segunda edición de ShoesRoom

Entre el 20 y el 22 de septiembre transcurrió la segunda edición de la feria ShoesRoom by Momad, que repitió como sede La Nave en Madrid. En ella se dieron cita un total de 86 firmas de calzado, en representación de 112 marcas, presentando sus últimas colecciones de cara a la temporada primavera-verano 2020. En cuanto al número de visitantes, sin disponer aún de los datos oficiales, se calcula que se alcanzó una cifra muy parecida a su anterior convocatoria, en torno a los 2.700 compradores profesionales. Para Clara Martín, directora comercial de ShoesRoom by Momad, «las sensaciones son positivas, siempre siendo conservadores y entendiendo que todo es mejorable». «Al final, hemos concentrado un mayor número de oferta que en la edición anterior y, en cuanto a visitantes, la percepción del expositor en general es que sí ha habido movimiento», explica Martín.

Los resultados obtenidos, en términos generales, fueron desiguales. Las grandes marcas, ya consolidadas y con una larga trayectoria en el mercado, afirmaron sentirse «moderadamente satisfechas» con los contactos realizados en el certamen de Madrid, en gran medida gracias a que sus productos atraen por sí solos a un comprador fiel a la marca y con el que se ha realizado un trabajo previo de convocatoria e invitación. En el caso opuesto, vimos en la última edición de ShoesRoom a un importante número de firmas, que manejan volúmenes de ventas más pequeños y que están menos afianzadas en el mercado, las cuales finalizaron las tres jornadas de feria un tanto decepcionadas con el número de visitantes compradores. En este sentido, Imanol Martínez, director de marketing de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), cree que «el modelo propuesto por ShoesRoom está gustando, pero sin duda debemos seguir trabajando mucho más en la captación de distribuidores y retailers». «Tenemos el reto de encandilar a más compradores, sobre todo de las zonas más alejadas del centro peninsular, para que esta feria se pueda consolidar», opina el portavoz de FICE.

La incertidumbre que sobrevuela el sector no ayuda a ShoesRoom en su objetivo de llegar a convertirse en el referente ferial de la industria española del calzado.

Incertidumbre en el sector
La incertidumbre que sobrevuela el sector no ayuda a ShoesRoom en su objetivo de convertirse en el referente ferial de la industria española del calzado. La debacle de las tiendas de distribución de zapatos, la volubilidad de las divisas, la amenaza de recesión económica, el debilitamientos de los nichos habituales del calzado español en Europa, el inminente brexit no pactado y el auge del proteccionismo comercial son, obviamente, elementos que desestabilizan el mercado y repliegan las estrategias comerciales en favor de posturas más conservadoras. Una parte importante de los expositores del certamen madrileño valora el cambio llevado a cabo por la organización en pos de poner en marcha una feria diferente, en un espacio singular y atractivo, apostando por la exposición tipo showroom y con stands modulares. En cambio, no se puede obviar que otras firmas se decantan por repensar nuevamente la feria y plantean la posibilidad de regresar a los pabellones tradicionales del recinto ferial de Ifema, optan por una convocatoria conjunta con el certamen de moda textil Momad y proponen adelantar las fechas de celebración. Con todas estas opciones sobre la mesa trabaja el comité organizador. Por lo pronto, los días 28 y 29 de febrero y el 1 de marzo del próximo año se han reservado para desarrollar la que será la tercera edición de ShoesRoom by Momad, y, si la disponibilidad de espacio de La Nave lo permite, volverá a tener lugar en esta antigua fábrica de ascensores reconvertida en pabellón de exhibiciones.

En época de incertidumbre, las decisiones se adoptan de manera acelerada y sin una reflexión serena y mesurada. Si la industria nacional quiere disponer de una feria propia en España, no le queda más que apoyar ShoesRoom by Momad. Volver a probar fórmulas que en el pasado se han demostrado equivocadas solo puede abocarnos a redundar en errores ya cometidos. Empresarios y distribuidores de calzado deben apostar por la feria como su punto de encuentro idóneo y la misma feria necesita creer en sí misma, recuperar la confianza de unos y otros y llegar a ser el certamen útil, rentable y necesarios que todos requieren.