IBV desarrolla una metodología para unir sostenibilidad y confort en el diseño del calzado
La sostenibilidad, junto a la digitalización y la internacionalización, son los grandes retos que debe afrontar el sector del calzado. Tendencias que, además, se han acelerado con la pandemia del coronavirus. En este sentido, el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) está trabajando en dar respuesta a todos estos desafíos a través del proyecto Innovacal, cuyo fin es el desarrollo del conocimiento y las herramientas necesarias para abordar estos retos, como son el empleo en el calzado de TIC, la inteligencia artificial, la big data y la aplicación de materiales avanzados, como nanomateriales o nuevos materiales sostenibles.
Precisamente «en muchas ocasiones cuando se desarrolla un material sostenible aplicado al calzado, no se piensa en el confort porque el objetivo principal inicialmente es otro», asegura el director de Innovación en Indumentaria del IBV, Juan Carlos González. Y tan importante es el uso de estos nuevos materiales innovadores y respetuosos con el medioambiente como que el calzado donde se aplique sea «cómodo y ergonómico, porque atributos como el confort y la sostenibilidad no tienen por qué ir unidos necesariamente», añade el responsable de IBV.
Estas metodologías van a permitir la creación de una base de datos, que aportará información sobre el confort de materiales y componentes de última generación con un alto potenciar innovador para el sector calzado.
Para resolver este aspecto, la primera anualidad del proyecto Innovacal se ha centrado en el desarrollo de nuevas metodologías de caracterización funcional y del confort de materiales y componentes de calzado basadas en la simulación de las condiciones reales de uso. Estas metodologías van a permitir la creación de una base de datos, que aportará información sobre el confort de materiales y componentes de última generación con un alto potenciar innovador para el sector calzado, disponibles en el mercado actualmente. Entre ellos destacan «todos los materiales y componentes sostenibles con un mínimo impacto medioambiental, cuyo uso supone una necesidad imparable en el sector, así como una solución para el posicionamiento de sus nuevos productos», añade Juan Carlos González.
Diferentes empresas de la Comunidad Valenciana han colaborado en este proyecto proporcionando nuevos materiales con los que se ha demostrado la viabilidad de las nuevas metodologías desarrolladas para el análisis de la funcionalidad y el confort del calzado, que han permitido configurar la base de datos de los productos. Como resultado de esta colaboración, las empresas han podido contar con la valoración de los aspectos funcionales y de confort de una muestra de sus componentes más innovadores, así como de su posicionamiento respecto al mercado actual.
Categoría: Actualidad