«Quiero organizar un evento en España que nos una como sector»

Confiesa que lo que más le gusta es «trabajar con equipos». Por ello, no sorprende que Rosana Perán, vicepresidenta del grupo de calzado Pikolinos, no dudara en proponerse para presidir la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE). Casi un año después de que se pusiera al frente de la patronal del calzado español, hablamos con ella para conocer un poco mejor la situación actual de la industria nacional del zapato, sus principales amenazas y ventajas estratégicas, así como sus proyectos como nueva presidenta de FICE, que incluyen la organización de un revolucionario evento ferial de nuevo en nuestro país.

Revista del Calzado: Hace casi un año llegó a la presidencia de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE). ¿Cómo ha sido la experiencia durante estos meses?
Rosana Perán: Han sido unos primeros meses en lo que he podido conocer al equipo interno de FICE, que aunque nos conocíamos ya de vista en los comités, ahora es una relación diferente, más cercana, de trabajo diario. Algo parecido ha pasado con el resto de empresarios, con quienes estoy empezando a trabajar de manera regular para consolidar las líneas estratégicas que necesitamos para ayudar a las empresas, a todas las tipologías de empresas que representa la federación. En general, considero la experiencia de estos primeros meses de manera bastante positiva.

Revista del Calzado: ¿Qué objetivo se ha marcado durante sus cuatro años de mandato al frente de la patronal?
Rosana Perán: Básicamente, nos hemos marcado cuatro líneas estratégicas. La primera, el talento; para el que ya estamos desarrollando algunos proyectos que ayuden a garantizar el relevo generacional no solo en la parte de accionariado, sino también entre los trabajadores de todos los niveles dentro de la empresa. La segunda línea está relacionada con la sostenibilidad, la cual, a partir de la próxima implantación en 2024 de una nueva normativa europea, va a ganar importancia, ya que nos obligará a las empresas a avanzar en temas como el reciclaje, los nuevos materiales y la economía circular. La tercera línea hace referencia a la transformación de las empresas y sus negocios a través de la digitalización. Y, por último, nos centraremos en la internacionalización y, de este modo, seguir apostando por los mercados exteriores.

«Los datos muestran que estamos mucho mejor que antes de la pandemia. Hay un dato del cual presumimos especialmente, y es que hemos batido nuestro récord en las cifras de exportaciones en términos de valor».

Revista del Calzado: ¿Cómo acabó el sector del calzado español el pasado 2022? ¿Han recuperado ya las empresas españolas sus niveles previos a la pandemia de la covid-19?
Rosana Perán: Sí, los datos muestran que estamos mucho mejor que antes de la pandemia. Hay un dato del cual presumimos especialmente, y es que hemos batido nuestro récord en las cifras de exportaciones en términos de valor. Puede ser que este aumento este influido por la alta inflación, pero también hemos crecido en número de unidades.

Revista del Calzado: Pandemia, inflación, crisis de abastecimiento, guerra en Ucrania… ¿Cuál cree que es actualmente la mayor amenaza para el calzado español?
Rosana Perán: El sector lo que ha aprendido desde la experiencia de la covid es a adaptarse a cualquier situación, a tomar decisiones muy ágiles. Creo que hemos aprendido mucho durante la pandemia, de los confinamientos y del cierre de empresas y de su reapertura.
Un ejemplo de ello es cuando China cerró y se cortaron las cadenas de suministro. Nuestro sector vio en ese contratiempo una oportunidad y lo aprovechó para apostar por la relocalización y volver a confiar en la producción en España. En la dificultad, el sector encuentra una oportunidad para transformar su negocio y adaptarse a lo que el mercado y el consumidor final nos reclama como empresas. En este sentido, las empresas españolas del calzado lo estamos haciendo bastante bien.
Otro ejemplo de adaptación es la búsqueda de alternativas al mercado ruso tras el estallido de la guerra. Nos hemos afianzado en el mercado estadounidense, que está funcionando muy bien y cuya evolución se prevé que siga mejorando en 2023. Luego, otras alternativas son Japón, Australia, Sudamérica, etcétera. El mundo es muy grande.

«Hemos evolucionado, y eso es lo que tenemos que transmitir a la gente joven, que nos conozcan y atraerlos a nuestro lado. El nuestro es un problema de comunicación hacia fuera. No solo debemos hacer las cosas bien, sino también comunicar que lo estamos haciendo bien».

Revista del Calzado: Uno de los principales problemas que afrontan las empresas españolas de calzado en la actualidad son las dificultades que encuentran para garantizar el relevo general en sus plantillas. ¿Por qué los trabajadores más jóvenes no se sienten atraídos por el sector?
Rosana Perán: Este no es un problema propio del calzado, sino general. No hay mano de obra, talento, para cubrir ciertos puestos de trabajo. La federación del calzado tiene un proyecto muy chulo con el que queremos hablar el idioma de los jóvenes mediante campañas de TikTok, Instagram, Facebook, etcétera, para animarles a trabajar en nuestras empresas. Tenemos que hablar el idioma que ellos manejan diariamente, mostrar las empresas por dentro y enseñar sus bondades y las cosas buenas que tiene trabajar en el sector del calzado. Ya nos son fábricas, son centros productivos. Hemos evolucionado, y eso es lo que tenemos que transmitir a la gente joven, que nos conozcan y atraerlos a nuestro lado. El nuestro es un problema de comunicación hacia fuera. No solo debemos hacer las cosas bien, sino también comunicar que lo estamos haciendo bien.

Revista del Calzado: Las zapaterías españolas se quejan de que las marcas proveedoras incurren en «competencia desleal» al vender a muy bajo precio sus modelos a través de sus propias páginas web. ¿Qué opina al respecto?
Rosana Perán: No conozco los casos puntuales por los que se pueden estar quejando las zapaterías. En general, las marcas, cuando venden en sus páginas web, venden al mismo precio que en cualquier comercio. Sobre casos concretos, que los habrá, no puedo responder. Hace unos meses, la federación firmó un decálogo de buenas prácticas con la Asociación Nacional de Comercio de Calzado (ANCC), porque pensamos que debe haber entendimiento y respeto entre los fabricantes y el comercio. El sector del calzado, en general, colabora con las tiendas.

«Estoy contenta con el convenio que se firmó, de que alcanzáramos un acuerdo y de que podamos tener esta base para seguir adelante y afrontar el futuro. El convenio se negoció durante mucho tiempo, y creo que el resultado es bastante bueno para ambas partes».

Revista del Calzado: El convenio colectivo del sector se firmó a principios de año tras unas accidentadas negociaciones que incluyeron la celebración de la primera huelga en más de cuarenta años. ¿Qué falló en las negociaciones? ¿Cuáles fueron las principales discrepancias entre patronal y sindicatos? ¿Están satisfechos en la patronal con el convenio firmado?
Rosana Perán: Estoy contenta con el convenio que se firmó, de que alcanzáramos un acuerdo y de que podamos tener esta base para seguir adelante y afrontar el futuro. El convenio se negoció durante mucho tiempo, y creo que el resultado es bastante bueno para ambas partes. Por ejemplo, el nuevo texto incluye aumentos salariales del 12,5 % en los próximos años, así como la rebaja de horas laborales. ¿La huelga? Cada uno es libre de hacer lo que quiera, pero lo que es seguro es que no fue generalizada. No creo que se pueda considerar un éxito, ya que hubo zonas donde apenas un 3 % secundó los paros.

Revista del Calzado: Las ferias internacionales de calzado parecen haberse reactivado tras el hiato que supuso la pandemia. ¿Siguen siendo una herramienta comercial útil y rentable?
Rosana Perán: Las ferias son una herramienta comercial más para las empresas. Efectivamente, se han reactivado. La verdad es que, en general, están funcionando bastante bien; unas mejor que otras, como siempre y como todo en la vida. La gente está contenta. Por ejemplo, en Micam fuimos un centenar de empresas, en representación de 124 marcas. Fuimos el segundo país con más presencia en Micam. Eso significa que estamos ganando el mercado italiano. Que en Italia el segundo país con más presencia sea España es algo que se debe destacar, es algo muy positivo.

«Lo que sí es seguro es que, si queremos que la feria tenga éxito, aquello que hagamos ha de ser diferente. Debe ser, en definitiva, un evento con el que todos estemos satisfechos, tanto las grandes marcas como las más pequeñas».

Revista del Calzado: ¿Hay posibilidades de que España vuelva a tener una feria propia de calzado?
Rosana Perán: Es una idea que estamos estudiando. Ahora mismo estamos viendo qué posibilidades hay, qué es lo que podemos hacer, cómo podría hacerse, etcétera. Como digo, nos encontramos aún en una fase de estudio de las diferentes alternativas. Lo primero que debemos hacer es escuchar a todas las empresas. Estamos todavía en la fase de análisis, en el proceso de escucha de nuestros asociados para saber qué es lo que quieren, qué es lo que les gustaría organizar. Lo que sí es seguro es que, si queremos que la feria tenga éxito, aquello que hagamos ha de ser diferente. Debe ser, en definitiva, un evento con el que todos estemos satisfechos, tanto las grandes marcas como las más pequeñas.
Por mi parte, sí tengo voluntad de organizar algo en España, por supuesto. Una posibilidad que estamos estudiando es la de realizar un evento de marcas con influencers de moda para que eleven la promoción del calzado español al consumidor final. En resumen, sería un proyecto para abrirnos a los nuevos canales de comunicación y tecnologías que utilizan las generaciones más jóvenes. Mi intención es hacer algo loco, algo distinto. El evento puede ser un mix: una especie de showroom donde se pueda vender y al mismo tiempo se gane proyección mediante instagramers, tiktokers, etcétera. Es decir, una feria-espectáculo, algo promocional y comunicativo, pero sin despreciar su faceta comercial, ya que, es verdad, para las empresas más pequeñas las ferias comerciales son importantes, porque son la base de sus pedidos. Por ello, hay que buscar un equilibrio, y se puede hacer. Las ferias actualmente son herramientas comerciales, pero también son eventos para las relaciones públicas, y esto es algo que debemos potenciar.
Hay que hacer algo revolucionario en España. Queremos que vengan las tiendas, hacer algo que atraiga a todos. Hay que hacer un evento que también reconozca el valor de los comercios, los más tradicionales. Quiero aprovechar este evento para reconocer su importancia. Poner en valor a toda la estructura del sector del calzado, desde las marcas a las tiendas.
¿Dónde se haría el evento? La idea que tenemos, en principio, es que sea itinerante, que cada edición se celebre en una zona de tradición zapatera: Elche, Arnedo, Almansa, etcétera. Y que la organización corra a cargo de la asociación de cada zona. Es algo que ya propuse para la celebración de los comités de FICE. La federación está donde están las empresas de calzado; eso lo debemos que tener muy claro. Los comités de la federación ahora mismo se celebran en la sede de las empresas. Por ejemplo, el último comité de dirección lo hicimos en la sede de Magnanni en Almansa y el próximo se hará en la de Pons Quintana. Al final, es una forma de conocer a nuestros colegas y las ventajas y problemáticas de cada zona. Mi idea es la de un evento itinerante que represente a todo el sector del calzado de España, un evento que nos una como sector. ¿Dónde haría la primera edición? Lo importante es que sea un lugar donde todos estemos cómodos.

Revista del Calzado: La sostenibilidad es un concepto de los que no se para de hablar en el sector; pero ¿hasta qué punto están adaptadas las marcas españolas de calzado a los desafíos que supone la producción sostenible?
Rosana Perán: En lo referente a la parte de sostenibilidad, considero que muchas de nuestras empresas ya antes de la covid estaban haciendo sus pinitos, por ejemplo, en el desarrollo de nuevos materiales, buscando nuevas formas de curtir las piel, etcétera. Puede parecer que la sostenibilidad es una moda, pero no es así. El sector se está tomando muy en serio su misión medioambiental. Llevamos cuatro o cinco años trabajando en ella y, ahora, como te comentaba antes, la próxima normativa europea nos obligará a ser más sostenibles en un abanico de aspectos mucho más amplios dentro de todos los puntos de la cadena de suministro. Pero en España las empresas llevan varios años trabajando en la misma dirección que apunta la normativa, mucho antes de que esta se propusiera. Creo que en el sector del calzado, la mayoría de las empresas nos lo tomamos muy en serio todo lo relacionado con el respeto medioambiental, algo que tiene su reflejo en los múltiples proyectos de sostenibilidad ya consolidados que ponen actualmente en práctica. Y esto es muy positivo, algo que nos diferencia y que debemos saber vender.

«Gerescal es una iniciativa de nueve empresas nacionales que hemos constituido una sociedad limitada sin ánimo de lucro para poder gestionar los residuos del calzado. Es un proyecto muy ilusionante con el que el sector del calzado demuestra una vez más que se toma en serio el tema de la sostenibilidad y que es algo importante para él».

Revista del Calzado: Hablando de sostenibilidad, ¿puede explicarnos en qué consiste el proyecto Gerescal?
Rosana Perán: En España está pendiente de aprobación un real decreto que prohibirá que los zapatos acaben en los vertederos. Por ello, Gerescal es una iniciativa de nueve empresas nacionales que hemos constituido una sociedad limitada sin ánimo de lucro para poder gestionar los residuos del calzado. Es un proyecto muy ilusionante con el que el sector del calzado demuestra una vez más que se toma en serio el tema de la sostenibilidad y que es algo importante para él. Queremos que Gerescal se convierta en el Ecoembes del calzado. Cobraremos una ecotasa a los fabricantes de zapatos para gestionar sus residuos a través de convenios con diferentes empresas, de manera que los zapatos usados puedan transformarse en nueva materia prima para la fabricación de otros modelos. De igual forma, estas empresas de recuperación de residuos también se encargarán de quitar los cordones, las hebillas, las cremalleras, etcétera, y volverlas a poner en el mercado.
Nos gustaría instalar contenedores para la recogida de zapatos usados. Ya hemos mantenido alguna reunión con la Cruz Roja, que gestiona bastantes contenedores en toda España, y queremos firmar algún tipo de convenio con ellos para usar sus contenedores para la recogida de calzado. Otra idea que estamos pensando y de la que queremos hablar con la Asociación Nacional de Comercio de Calzado es ver cómo podemos articular a través de los puntos de venta la recogida de calzado usado. Al final, todos, tanto marcas como tiendas, somos sector y tenemos que participar en el reciclado de los zapatos.
En el caso particular de Pikolinos, nosotros tenemos ya contenedores en nuestras tiendas y los consumidores pueden llevar allí sus zapatos. Nosotros les ofrecemos un pequeño descuento en la próxima compra y luego a través de una asociación que trabaja con personas con pequeñas discapacidades adecentamos el zapato, lo desinfectamos y le damos una segunda vida. Este es solo un ejemplo de cómo debemos trabajar en el futuro; pero Gerescal es mucho más, es la posibilidad de tener una nueva materia prima y seguir reciclando parte del zapato.
El primer consejo de administración lo vamos a celebrar el 1 de marzo en Elche, y en él vamos a marcar la hoja de ruta de todo lo que tenemos que trabajar hasta que el real decreto sea aprobado. Me gustaría destacar que contamos con el apoyo de Inescop como instituto tecnológico del calzado y con el apoyo de la FICE y de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal). Por supuesto, estamos abiertos a que se unan más empresas. Lo importante es que se adhieran cuantas más empresas mejor. La covid nos ha enseñado que debemos apostar por la sostenibilidad y por el reciclaje. La materia prima es limitada, por lo que hay que ser creativos y proponer otras alternativas para hacer zapatos.

Revista del Calzado: Uno de los mayores problemas que suelen encontrar las empresas familiares de calzado es el traspaso generacional del negocio. Como miembro de una empresa familiar con larga trayectoria, ¿nos podría contar cómo ha sido la transición de la gestión de Pikolinos?
Rosana Perán: Mi padre, a quien admiro, fue un visionario en este aspecto. Él lo tenía muy claro. Nosotros empezamos a tener reuniones familiares cuando no teníamos más de trece o catorce años. En las reuniones hablábamos del futuro de la empresa. A partir de ahí, empezamos a trabajar en el relevo generacional. Mi padre siempre buscó personas externas como nexo de unión entre la primera y la segunda generación familiar, porque era más fácil para él que alguien externo nos convenciera y nos orientara. Luego, en colaboración con consultores, pusimos en marcha lo que se conoce como el protocolo familiar.
Mi padre ha confiado mucho en la segunda generación. Nos ha dado mucha libertad y tuvo claro una cosa, que si quería que la empresa continuara más tiempo que lo que viviera su fundador, debía formar a la segunda generación y profesionalizar la empresa. En este sentido, Pikolinos está muy profesionalizada. Tenemos magníficos trabajadores y profesionales, algo que nos ha ayudado a estar donde estamos hoy.

«Soy optimista. El empresariado del calzado español ha demostrado que sabe tomar decisiones, es ágil, se adapta, es consciente de que hay mucha incertidumbre, pero no tiene miedo a nada».

Revista del Calzado: El problema de las empresas familiares suele venir en las terceras generaciones…
Rosana Perán: No te preocupes por eso. En enero de 2018, firmamos el protocolo familiar de la segunda generación a la tercera. La tercera generación por ahora es muy joven. Todavía queda mucho. Pero nos estamos preparando porque nos gustaría que la tercera generación continuara con la empresa. Si, como se suele decir, solo un pequeño porcentaje de las empresas familiares sobrevive a la tercera generación, nosotros estaremos dentro de ese porcentaje. Inculcaremos a nuestras hijas la pasión por los zapatos, porque cuando se te mete el calzado en las venas, ya no te lo puedes quitar.

Revista del Calzado: Por último, ¿cómo cree que evolucionará el sector del calzado español en los próximos años? ¿Es optimista de cara al futuro?
Rosana Perán: Soy optimista. El empresariado del calzado español ha demostrado que sabe tomar decisiones, es ágil, se adapta, es consciente de que hay mucha incertidumbre, pero no tiene miedo a nada. Estas son características del empresario del sector que nos van ayudar a evolucionar y a transformarnos para que el día de mañana seamos mucho más fuertes y con mayor liderazgo.

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