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¿Cómo está afectando la crisis del coronavirus a la industria española del calzado? 2ª parte

| 31 marzo, 2020 | Comentario

¿Cómo está afectando la crisis del coronavirus a la industria española del calzado? 1ª parte
Fabricantes

Los distribuidores de calzado
Las tiendas minoristas de calzado llevaban años arrastrando una dura crisis. La irrupción del comercio electrónico había revolucionado los hábitos de compra del consumidor español, provocando que muchas zapaterías se vieran obligadas a echar el cierre a sus negocios. Fue en este contexto de profunda conversión del sector de la distribución de calzado cuando sobrevino sobre España la crisis del nuevo coronavirus.

Desde que el pasado 14 de marzo el gobierno decretara el estado de alarma, todos los comercios, salvo farmacias y establecimientos de alimentación, están obligados a mantener sus puertas cerradas. También las zapaterías. Aunque en un principio el comercio electrónico de zapatos continuó funcionando durante un tiempo, su volumen de negocio cayó alrededor de un 85 por ciento con respecto a antes de que se desatará la crisis del covid-19. No así las tiendas físicas distribuidoras de zapatos, cuyo nivel de ventas fue nulo.

Las tiendas estamos cerradas desde el día 16 de marzo. Eso significa que disponemos de género parado que hay que pagar, gastos fijos que siguen corriendo

La parálisis de la actividad en las tiendas de calzado llegó días antes de que se decretara el estado de alarma y el confinamiento obligatorio. «En concreto, en la Comunidad de Madrid tuvimos una semana abiertas las tiendas sin que pasara nadie. El gobierno recomendaba a la gente no salir de su casa pero no adoptaba decisiones respecto al confinamiento ni al cierre de los negocios. Estar en la tienda y no vender un solo zapato es peor que tener la tienda cerrada», reconoce Ana Montojo, portavoz de la Asociación de Comerciantes de Calzado de Madrid (ACC). «Después, una vez decretado el cierre del comercio los ingresos han continuado a cero, pero por lo menos se están publicando medidas que van a ayudar a superar esta crisis», añade Montojo. Por su parte, María Labrador, presidenta de la Asociación Nacional de Comerciantes de Calzado (ANCC) y responsable de la cadena de zapaterías Calzados Lafer, «las tiendas estamos cerradas desde el día 16 de marzo. Eso significa que disponemos de género parado que hay que pagar, gastos fijos que siguen corriendo, empleados que nos vemos obligados a mandar a sus casas, negociaciones con caseros, proveedores, etc. En definitiva, un sinfín de cálculos matemáticos para soportar estos momentos».

Medidas para paliar la crisis
Con el objetivo de mitigar los efectos negativos de la paralización de la actividad industrial y el distanciamiento social, las distintas administraciones públicas han lanzado varios paquetes con medidas para proteger a trabajadores, comercios, empresas y autónomos. Desde las tiendas de calzado han exigido al gobierno acciones para que se retrase el pago de impuestos, la condonación de los alquileres de locales durante los meses que estos estén cerrados, facilidades para aplicar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a sus empleados y ayudas para mantener a flote sus comercios cuando el confinamiento acabe, entre otras.

Para la presidenta de ANCC, María Labrador, las medidas aprobadas son «por el momento, insuficientes». Aunque insuficientes, la decisión de flexibilizar los ERTE, la moratoria en el pago de las hipotecas y la inyección de millones de euros en avales públicos y créditos ICO parece que están en sintonía con las reivindicaciones del sector de la distribución de calzado. «En honor a la verdad y con respecto a las medidas económicas, debemos reconocer que son acertadas», concede la portavoz de ACC, Ana Montojo. Sin embargo, «echamos de menos agilización y automatización de procedimientos así como información clara e instrucciones concisas», objeta Montojo. Pero el sector todavía espera que el gobierno movilice más fondos y que se atiendan sus demandas para la supresión de los contratos de alquiler de locales. «Las medidas están bien, ayudarán a aliviar la carga económica de nuestras empresas, pero no son suficientes», explica la portavoz de los comerciantes de calzado de la Comunidad de Madrid.

Por último, Ana Montojo recuerda que «hay que implicar en el esfuerzo a otros agentes económicos; de las crisis siempre se sale con el esfuerzo titánico de empresas, autónomos y trabajadores. ¿Qué esfuerzo se le ha pedido a los bancos? Ellos van a dar financiación a las empresas pero esa financiación estará avalada por el gobierno, por lo que el riesgo es cero. ¿Qué esfuerzo se les exige a las sociedades patrimoniales? Seguirán cobrando sus rentas de alquiler al 100 por ciento o podrán desahuciar a los inquilinos que incumplan con los pagos. ¿Qué perjuicio van a tener los fondos de inversión titulares de los centros comerciales si no se suspenden los contratos de alquiler?», se preguntan desde la ACC.

Muchas tiendas se han visto obligadas a negociar con las marcas el aplazamiento de las facturas correspondientes a las próximas colecciones, mientras que otras pocas han decidido concluir la actividad

¿Hasta cuándo?
La actual situación de parálisis del comercio minorista de calzado es insostenible. Los impagos a proveedores por partidas ya servidas son habituales y la presión de sus acreedores amenaza la viabilidad económica de sus negocios. Con el agravante, en el caso del calzado, de que al ser un artículo de moda, su consumo es estacional y sujeto a los cambios de tendencias y temporada. En consecuencia, muchas tiendas se han visto obligadas a negociar con las marcas el aplazamiento de las facturas correspondientes a las próximas colecciones, mientras que otras pocas han decidido concluir la actividad. Lo que es seguro es que cuanto más se prolongue esta situación de parálisis comercial, más tiendas se sumarán al cierre definitivo de sus negocios.

Por lo pronto, las zapaterías ya dan por perdida la campaña de primavera «y ya veremos la de verano», comenta María Labrador, de ANCC y Calzados Lafer. Más o menos los mismos plazos maneja la portavoz de ACC, quien espera que para «septiembre nos hayamos olvidado de esta pesadilla». Pero para que esto suceda así y los establecimientos comerciales recuperen la normalidad, las zapaterías reclaman el apoyo de todos, de las administraciones, pero también de los consumidores. «Necesitamos la ayuda de los consumidores; que no aumente el número de parados, que la gente recupere su capacidad de gasto y, sobre todo, que valoren el esfuerzo realizado por nuestras empresas durante esta crisis, como en todas las anteriores, y consuman en las tiendas de su barrio pues les estaremos esperando», solicita Montojo. Por su parte, María Labrador avisa de que esta crisis no acabará con el coronavirus, sino que se alargará tras solucionar la emergencia sanitaria y «afectará a nuestro sector mientras la economía no se recupere», predice Labrador.

¿Cómo está afectando la crisis del coronavirus a la industria española del calzado? 3ª parte
Industria auxiliar del calzado

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Categoría: Actualidad, Reportajes

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